El Gobierno austriaco y los responsables del gobierno alemán del SPD se han plantado ante la propuesta lanzada por la Comisión Europea donde pretende declarar como «inversión verde» a algunos proyectos nucleares y de gas. Han amenazado con presentar una denuncia oficial si esta idea sigue adelante.
Calificar como «verdes» los proyectos que sustiuirán al carbón y que emitan hasta 270 gramos de CO2 por kw/h, según señala el borrador, está generando las críticas por parte de distintos gobiernos y formaciones políticas en toda Europa.
«La energía nuclear es insostenible y no tiene sentido desde un punto de vista económico» ha señalado Matthias Miersch, líder de los Socialdemócratas en el Parlamento alemán.
Todos los Estados miembro de la UE así como la Plataforma sobre Finanzas sostenibles tienen hasta el 12 de enero de 2022 para responder a la propuesta planteada por la Comisión Europea.
En España, desde Unidas Podemos, formación socia del Gobierno junto al PSOE, han instado a Bruselas a «reconsiderar» su propuesta. La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, se ha pronunciado en este sentido. «Europa todavía tiene la oportunidad de reconsiderar esta decisión para evitar alejarse de la evidencia científica y la demanda social», ha señalado en sus redes sociales.
El Ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha considerado que el borrador de propuesta de la Comisión Europea presenta una actitud «más peligrosa que el puro negacionismo climático: hablar mucho de transición ecológica y no actuar en absoluto según evidencia científica».
El gobierno de España también se opone
El Gobierno español acaba de informar de su rechazo a la propuesta planteada por la Comisión Europea: «El gas natural y la nuclear no pueden ser consideradas tecnologías verdes ni sostenibles en el reglamento de taxonomía, con independencia de la posibilidad de que se puedan seguir acometiendo inversiones en una u otra», han señalado a El País fuentes del Ministerio de Transición Ecológica.
«Independientemente de que puedan seguir acometiéndose inversiones en una u otra, consideramos que no son energías verdes ni sostenibles». «No tiene sentido y manda señales erróneas para la transición energética del conjunto de la UE», ha señalado la vicepresidenta del Gobierno.
Desde el ministerio subrayan que la postura española apuesta porque ambas tecnologías de generación eléctrica queden recogidas en una categoría «ámbar, intermedia, por su papel en la transición, pero que no sean consideradas verdes, donde están otras energías clave para la descarbonización y sin riesgo ni daño ambiental».
Patético.
Hay una evidencia; un estancamiento muy claro en la evolución en lo que se refiere a desarrollo intelectual que puede obedecer a dos causas; la primera sería que se está coartando la elección o limitando nuestras diferentes opciones en atención a una clara imposición informativa proveniente de las fuentes oficiales o alternativas. O, la segunda, que a pesar de haber explorado sólo la décima parte de nuestro cerebro, la inteligencia humana tendría un tope, y que una vez chocado con él comenzamos un retroceso evolutivo.
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[] Chernóbil, Fukushima