Pacientes, familiares y profesionales dan hoy la voz de alarma en el Hospital militar Gómez Ulla que desde la aplicación del Estado de Alarma está al servicio de las necesidades del Ministerio de Sanidad en la lucha contra el coronavirus. En medio de este proceso está sin agua potable.
Desde la asociación “45 sin despidos”, se recuerda que hace un año se licitó el mantenimiento de la fontanería por doce millones de euros.
Esta entidad también recuerda que en este mismo hospital militar, el año pasado fueron condenados tres tenientes coroneles por fraccionamiento de contratos en el Gómez Ulla.
Jenner López, presidente y portavoz de “45 sin despidos” se pregunta que “si tenemos tropa e ingenieros, por qué no se dedica el personal a hacer estas cosas en vez de subcontratar”. Cree que, además, así se evitarían ilegalidades y robos.
Inconvenientes
En pleno estado de alarma un hospital no tiene agua potable y esto ha generado serios inconvenientes a pacientes y profesionales.
Llama la atención que esto ocurra después de que el pasado septiembre el Gobierno autoriza una reforma de fontanería en este Hospital Central de la Defensa en Madrid de más de 12 millones.
El Consejo de Ministros autorizó así la contratación para la reforma de la instalación de fontanería en la torre del Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla (Madrid), por un valor estimado de 12.947.112 euros, después de que las obras se hayan calificado como una necesidad dentro del planeamiento de la Dirección General de Infraestructuras para acometer durante el año 2019 y siguientes.
