¿Revista? ¿libro? Tomando un poco de ambas direcciones el creador Adrián Bago presenta en Bibelots un tributo a los cómics de autor del indie estadounidense de los 90. Dice Bago que “Bibelots es una compilación de historietas cortas que se me fueron ocurriendo mientras realizaba Sicofante, mi anterior obra larga. El estar más de dos años con un mismo tebeo hace que vayas almacenando anécdotas sobra las que luego construir nuevas historias”.
En los cómics de autor del indie estadounidense de los 90 un único artista volcaba contenidos variados en los que lo autobiográfico y la ficción conviven, donde el costumbrismo y las emociones eran piedra de toque, siempre con un punto de humor ácido. En Bibelots (Autsaider Cómics, 2022) aparecen los temas favoritos de Bago: precariedad, egos desbocados, las diferencias entre las expectativas y la realidad, sexo chungo y el fracaso omnipresente.
Bago asegura que le apetecía volver a la ficción pura y dura para “jugar con las reglas del relato y así pervertir ciertas cosas como el orden de acontecimientos o eclipsar la propia trama que es algo que me interesa mucho como lector y espectador. Así que Bibelots puede ser un catálogo de obsesiones ficcionalizadas, aunque una de las historias también tiene un carácter autobiográfico”.
En Bibelots aparecen los temas favoritos de Bago: precariedad, egos desbocados, las diferencias entre expectativas y realidad, sexo chungo y el fracaso omnipresente
Sobre el autor se pudiera decir que Adrián Bago, o una especie de él, que según él no es él, pero se llama igual que él y tiene su mismo aspecto, se ahorra un dineral en psicólogos y nos muestra sus fracasos, sus miedos, sus pifias y aventuras sexuales. Un dibujo áspero y detallado, una historia cargada de reflexiones políticas, sociales y personales, componen un «retrato generacional» que alcanza a todos en la medida que abrazamos algo parecido a la juventud y la precariedad laboral es el pan nuestro de cada día.
En su web la editorial se define la siguiente manera: «Autsaider Cómics es una editorial que, lejos de vivir su independencia con victimismo, utiliza esa libertad para publicar tebeos diferentes, divertidos, con acabados de lujo, rotulaciones a mano y sin prestar demasiada atención a las cuentas de resultados. Una anomalía en el mundo editorial español que demuestra que es posible hacer las cosas de otra manera y, lo más importante, mejor». “Esto decían en la revista Visual y lo hemos mangoteado para tirarnos el pisto por aquí de lo que molan nuestros libros”.
