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Adiós al letrista más importante de Broadway, Stephen Sondheim

El autor del libreto de West Side Story cargó contra el racismo de los años 50 y 60

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análisis

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Una de las canciones más famosas de todos los tiempos es sin duda alguna América del musical West Side Story. La arrebatadora melodía de Leonard Bernstein ha pasado a formar parte de los hitos musicales del siglo XX. Pero América no es grande solo por la parte musical, la letra de Stephen Sondheim servía en bandeja de plata uno de los más feroces alegatos del Hollywood de los años 60.

América

“La vida es genial en América”, cantaba Anita, la joven Puertorriqueña convencida de que el sueño americano estaba al alcance de todos; “Si eres completamente Blanco en América”, le contestaba Bernardo, su joven paisano, abatido por el racismo imperante en los Estados Unidos. Sondheim no se contuvo y en la canción seguía desmontando el idealizado estilo de vida que condenaba a los inmigrantes a los peores trabajos. “En América eres libre para ser lo que elijas”, continuaba Anita. A lo que Bernardo le replicaba: “libre para servir mesas y lustrar zapatos”.

El hombre de las ideas

West Side Story no sería lo que fue sino fuese por Sondheim. Ni el musical norteamericano tampoco. Como suele suceder con los escritores de películas y musicales, el nombre de Stephen Sondheim no resulta demasiado famoso para el gran público. Su labor, como la de tantos, parece disiparse en la boca de los actores que recitan las ideas escritas por otro como si fueran propias. Y así, el espectador se olvida del hombre de las ideas para retener la imagen de quien las canta e interpreta.

Artista total

Con la muerte de Stephen Sondheim se va un genio del musical. Sondheim no era solo letrista. Su talento también abarca la composición de musicales como el genial Sweeney Todd. La negra historia del diabólico barbero de la calle Fleet, que pasaba por la navaja de afeitar a sus víctimas para después elaborar con ellas unos suculentos pasteles. La obra pasa por ser una de las más negras que han pasado por Broadway. Sondheim se fue después de celebrar el día de acción de gracias con su familia. Se pudo despedir de los suyos y dejar a los demás un legado al que seguro le queda mucho recorrido.

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