A Santiago Abascal se le pueden reprochar muchísimas cosas, tal y como hemos publicado en estas páginas en repetidas ocasiones. Sin embargo, lo que no se le puede negar es que maneja el lenguaje como nadie. Hoy lo ha vuelto a demostrar en el Debate sobre el Estado de la Nación mezclando en la misma línea de discurso datos que afectan a la ciudadanía con las teorías de la extrema derecha. Todo ello sin despeinarse, sin que se le moviera un ápice el pico de su barba. En consecuencia, el líder de Vox ha mezclado verdades con bulos y eso le resta fuerza a la credibilidad de sus increpaciones a Pedro Sánchez.
Abascal ha iniciado su discurso reprochando al presidente que una parte de su discurso para hablar de Ucrania, Rusia y Estados Unidos y dejado de lado a España. Ante esta parte de su intervención, el líder de Vox ha intentado contraponer su españolidad al afirmar que el deber de su partido es el de «representar a aquellos españoles que saben que las ruinas que les rodean no es casualidad. Tampoco es estéril que se le exijan responsabilidades a este Gobierno después de que Vox fuera el único partido que se oponía al estado de excepción en cubierto.»
Evidentemente, Abascal no podía dejar pasar la ocasión para atacar a la Agenda 2030 de la ONU. «Usted lleva el pin de la Agenda 2030, ese que llevan todos los poderosos del mundo que dice que ahora le vigilan y le persiguen.» , ha dicho Abascal, quien, más adelante, ha vuelto a dar muestra de su negacionismo del cambio climático, al afirmar que «las leyes climáticas, este terrible error que todos los españoles pagan en la lista de la compra y en las facturas por el pacto verde. Solo los fanatismos religiosos han llevado a ley lo que han hecho ustedes y que consiste en renunciar a explotar nuestros recursos naturales.»
Sin embargo, después de volver a mostrar sus fantasmas, Abascal ha señalado algo que muchos ciudadanos se preguntan: «¿Es legítimo que un político 24 horas después de las elecciones haga lo contrario que le prometió a los electores? También denuncio que aquellos que los que trataron de romper la unidad nacional con un golpe separatista hayan sido indultados por este Gobierno.»
Por otro lado, el líder de Vox tampoco podía evitar atacar la Ley de Memoria Democrática, y para ello ha hablado del asesinato de José Calvo Sotelo que fue una de las causas del estallido de la Guerra Civil con el adelanto del golpe de Estado del 18 de julio de 1936.
Tras estas reflexiones propias de Vox, Abascal ha vuelto a los datos que afectan directamente a los ciudadanos. En primer lugar, ha acusado a Sánchez de que el gobierno está aprovechando la inflación «para esquilmar a los españoles y que es el peor impuesto para las clases trabajadoras.»
Además, ha mostrado cifras que afectan y sufre la ciudadanía como, por ejemplo, el precio del alquiler. «La memoria no es solo para las guerras de siglos pasados. En 1997 un alquiler costaba un 47% de una pensión media. Hoy es el 103%. Y después tienen esa confiscación para pagar la lista de la compra o del plato de sus hijos.»
En otro orden, ha reprochado a Sánchez el anuncio del nuevo impuesto a los bancos, una medida adecuada desde el punto de vista de la izquierda pero que Vox no acepta. «Cuando usted habla sube el pan. Durante los 20 minutos que ha hablado ha provocado 6.000 millones de pérdida para la banca y los pequeños inversores. Usted trae ruina.»
Finalmente, Abascal ha aplaudido que Pedro Sánchez haya aceptado la propuesta de Vox de aumentar el gasto militar. Por eso le ha dado la bienvenida «a la extrema derecha trumpista.»
