No hay más que ver la sonrisa displicente y permanente, cómo le ha crecido el pelo encima de la cabeza y cómo lo llevas siempre te alegremente despeinado, yeso que no tenía pelo el año pasado.
Que tengo Covid y no corro dos carreras? Perfecto.
Que se me revienta el motor? Pues que se me reviente.
Que Carlos Sainz está mirando de tú a tú a Charles Leclerc en todos los grandes premios a diferencia de lo que me pasó a mí? Fenomenal, que lo disfruten los dos.
Que me sale de las escondidas ponerme a hacer el payaso con mi scooter en el circuito donde van a correr los bólidos dentro de un rato? Pues lo hago. Y está la llevo sin manos.
Que me ponen una multa de 5000 euros por lo de la scooter? Puedo permitírmelo, eso para mí es calderilla.
Está feliz, Sebastian Vettel. Feliz o en el limbo. No debe entender qué hace Fernando Alonso dejándose la piel carrera tras carrera sin prácticamente ninguna posibilidad real de llegar a lo alto del podio.
Claro, que son pilotos diferentes, muy diferentes.
Disfruta Vettel, te lo has ganado. Te han puesto un pelo chulísimo.
Tigre Tigre
