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A Quino, gracias por crear a un personaje ¡tan necesario como Mafalda!

María José Sánchez Soria
María José Sánchez Soria
Mujer y socialista. Activista social y curtida por mil frentes en la vida. Optimista vital en cada lucha y animosa en la dificultad. Hija del 64 y heredera de todas cuantas me precedieron en la búsqueda de justicia.
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análisis

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Muchos me dicen que soy inconformista, otros que soy muy crítica, mi padre me decía que era abogada de pleitos pobres, pero no podía ser de otra manera habiendo crecido con mi heroína, Mafalda. Así somos muchas mujeres de mi generación que crecimos queriendo ser ella, una niña solidaria, feminista, crítica con el tiempo que le tocó vivir, mordaz y que nos hizo pasar muy buenos ratos, pero la genialidad de Quino no fue sólo la de crear a Mafalda, sino a todo su entorno.

La mujer sumisa para la que nuestras madres nos querían preparar, esperando que fuésemos “buenas esposas y madres”, que encarnaba de forma magistral la chismosa de Susanita. El chaval que no quería estudiar y era un poco zote, cuya misión en la vida era heredar el negocio de papá, que encarnaba divinamente Manolito, siempre agarrado al vil metal. El bienqueda que era capaz de ver lo que le decía Mafalda, pero no tenía los arrestos suficientes para enfrentarse a los problemas como ella, y prefería una posición cómoda que no le hiciera salir de su rol, ni nada que le incomodara o le hiciera trabajar, lo encarnaba muy bien Felipe. Y la revolucionaria Libertad, una niña muy adelantada a su tiempo, independiente y que no seguía las normas establecidas.

Y los adultos: la madre de Mafalda, una mujer abnegada, a la que la vida no le había dado otro papel que el de ama de casa, y que en algunas ocasiones demostraba estar harta de dicha actitud. El padre, el típico hombre sin pretensiones, adoctrinado en ser un buen trabajador, sin tiempo prácticamente para nada que no sea su trabajo en la oficina y al que descoloca casi siempre Mafalda con su filosofía de vida. El resto de personajes, si bien ayudan a entender su época, son poco relevantes, Miguelito, Guille, el padre de Manolito…

Yo siempre me he preguntado, ¿de dónde salió una chica tan lista, tan valiente, con ideas tan solidarias y con tanta fuerza como nuestra querida protagonista? Nada de lo que tenía a su alrededor hacía suponer la existencia de una niña así. Si hay algo que me diferencia de Mafalda es que me encanta la sopa, algo que no soporta Mafalda; y que ahora que soy adulta, me hace pensar que fue un guiño de Quino, a la rebeldía de Mafalda a vivir de la “sopa boba”. ¡Gracias Quino por dar protagonismo a una niña (mujer) en aquellos años, y por hacernos reflexionar y soñar con ella!

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1 COMENTARIO

  1. Sigue así, inconformista, crítica y abogada de pleitos pobres. Así es como deberíamos serlos todos.

    Mafalda es maravillosa, gracias a su gran autor. RIP.

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