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En la denuncia anónima en la que se señalaba que Emilio Saracho habría presuntamente cobrado 20 millones de euros en la Ciudad Financiera del Santander, denuncia que no fue admitida a trámite por el juez Calama, se indica también como un hecho presuntamente delictivo el modo en que JP Morgan consiguió el contrato para la venta privada de Banco Popular. El denunciante señalaba que esa adjudicación estaba supuestamente relacionada con los más de 90 millones que Emilio Saracho cobró de su bonus de jubilación.

Mucho se ha especulado sobre cómo el Consejo de Administración del Popular decidió contratar precisamente a JP Morgan, el banco de inversión del que procedía Emilio Saracho, para encomendarle el proceso privado de venta de la entidad. Diario16 ha tenido acceso a un documento interno en el que se detalla la estrategia seguida para convencer a los consejeros de que la mejor opción era la de la entidad americana cuando en el mercado financiero había otras muchas alternativas con las que, incluso, ya había trabajado el Popular en el pasado.

En ese documento se puede comprobar cómo el día 24 de abril de 2017, en la reunión del Consejo, se manipuló a los consejeros para que la elección final fuera la elegida a priori por Saracho.

El documento indica que se recibió autorización del Consejo para la «puesta de información del banco a disposición de terceros» y que, por ello, se analizó la contratación de bancos asesores «ante las diferentes alternativas estratégicas que existen y que pueden requerir de trabajos simultáneos».

A continuación, se indica la necesidad de la contratación y se advierte de que «dada la naturaleza de estos asesores, es recomendable poder alcanzar un acuerdo con ellos cuanto antes para evitar que se entre en conflictos por estar ya asesorando a otras entidades, lo que imposibilitaría su contratación». ¿A qué conflicto se refiere el documento? Esta es la primera manipulación porque, como se podrá comprobar, todas las entidades valoradas trabajan continuamente con todos los bancos del mundo, por lo que si se quería evitar un conflicto de interés el Popular debería haber acudido a una entidad de reciente fundación o a una empresa que hubiese abierto una línea de negocio que se adecuara a las necesidades reales del Popular.

El documento indica que esa contratación comporta riesgos, por lo que «se ha de ser muy selectivo en la selección de entidades», para lo cual se establecen una serie de criterios. El primero de ellos fue el «ser uno de los bancos más relevantes en este tipo de operaciones» y se indican seis:

  • Goldman Sachs
  • JP Morgan
  • Citibank
  • Morgan Stanley
  • Bank of America Merrill Lynch
  • UBS

Hasta aquí todo parece normal porque las entidades citadas son de las más importantes del mundo. Sin embargo, en la propia colocación de las mismas ya se indica una manipulación, dado que el no colocar a JP Morgan en el primer o en el último lugar supone que no se quería que destacase. No obstante, a partir de aquí, en vez de exponer el resto de los criterios de la misma manera que el primero, comienza a realizar la criba.

El segundo criterio es que la entidad seleccionada «no tuviera conflicto de intereses en sentido amplio. Los principales bancos que no cumplen estos criterios son Citi y UBS». Ya se habían eliminado a un 33% de los posibles candidatos.

El tercer criterio que indica el documento es que debía ser un banco «que pueda ofrecer servicios integrales y con potencial de uso de su balance. No cumplen este criterio ni Goldman Sachs ni Morgan Stanley». ¿Que estas dos entidades no podían ofrecer los mismos servicios que JP Morgan? Goldman Sachs, de quien el bróker Alessio Rastani afirmó que era quien gobernaba el mundo, ¿no era mejor candidato que el antiguo banco de Saracho?

Respecto al descarte de Morgan Stanley, hay que recordar que en esos días se había producido un cruce de correos entre el director general financiero del Popular, Miguel Escrig, con altos ejecutivos del banco estadounidense. Las conclusiones de esos correos no parecieron gustar a Saracho y se buscó un criterio para descalificarlo. Morgan Stanley realizó una serie de previsiones sobre el Popular que indicaban que no estaba al borde de la quiebra, unas conclusiones que nada tenían que ver con las que Saracho presentó unos días antes en la Junta General de Accionistas:

Por otro lado, en los correos de Escrig se pueden destacar aspectos muy importantes para comprobar que el Popular no estaba en la situación de quiebra que 15 días después se filtró a un medio de comunicación y que provocó una importante salida de depósitos. Como hemos visto en el extracto anterior, Escrig no admite la valoración de Morgan Stanley que afirma que el valor del negocio es de 9.300 millones y que hacen falta 5.700 millones para incrementar las coberturas de los activos inmobiliarios, por lo que el valor neto del banco era de 3.600 millones. Esto es rebatido por el director financiero fichado por Saracho con los argumentos anteriores, pero sin entrar en otros aspectos que, seguramente, conocía y que no quiso transmitir a Morgan Stanley.

Extracto correo Banco Popular-Morgan Stanley

Volviendo al documento de los criterios para contratar a JP Morgan, finalmente quedaron finalistas el ex banco de Saracho y Bank of America Merrill Lynch y la elección se justificó porque «la opción más competitiva ha resultado ser la de JP Morgan, a lo que se añade que han realizado avances en diversos ámbitos de los trabajos, por lo que se propone su contratación».

¿JP Morgan no tenía conflicto de intereses cuando es uno de los bancos de inversión que trabajan habitualmente con todas las entidades financieras españolas? En la propuesta presentada al Popular, a la que ha tenido acceso Diario16, el antiguo banco de Saracho exponía lo siguiente:

Extracto de la propuesta de JP Morgan a Banco Popular

Hay que recordar que, en esa reunión del Consejo de Administración, Saracho no entró en un principio porque, precisamente, el hecho de que él hubiera sido vicepresidente mundial de JP Morgan, podría generar controversia porque alguien le podría acusar de tener conflicto de interés. Delegó la argumentación en el secretario general técnico, Miguel Ángel Moral.

Sin embargo, los consejeros se pusieron en contra de la decisión desde un principio. La actitud fue de tal oposición que Saracho se vio obligado a entrar. Las principales alegaciones eran la mala imagen que se iba a dar tanto al mercado como a los competidores que se contratara a la antigua firma del presidente. Lo que parecía que iba a ser un mero trámite y que el Consejo lo iba a autorizar sin problemas generó un tenso debate que duró varias horas. Finalmente, Saracho logró su objetivo con las manipulaciones anteriormente indicadas y se designó a JP Morgan, al que se le ofrecieron unos emolumentos que rondaban los 20 millones de euros si conseguía vender la entidad por más de 4.000 millones de euros, algo que no hizo.

4 COMENTARIOS

  1. CUANDO EL PP PERPETRÓ LA ESTAFA DEL BANCO POPULAR ESTABA APOLTRONADO EN EL PODER Y CON DOMINIO ABSOLUTO DEL CGPJ.
    MAS DE 1,2 MILLONES DE ESPAÑOLES ESTAFADOS.
    PARECE MUY TRISTE QUE SE ABRAN INVESTIGACIONES POR tweet Y POR ROBAR A MAS DE 1,2 MILLONES DE ESPAÑOLES NO PASA NADA.
    LAS PRUEBAS DE LA CHUPUZA DE ROBO POR EL PP SON DEMOLEDORAS. Y NO HAY MÁS CIEGO QUE QUIE NO QUIERE VER.
    ESTO NO ES MÁ QUE UN EJEMPLO DEL DESPRECIO QUE TIENEN HACIE EL PUEBLO.

  2. Opino que para JP Morgan, la comisión que se le ofreció, probablemente a propuesta del Saracho, es calderilla, tanto en términos absolutos (20 millones de euros), como en términos relativos (20 millones sobre 4.000 millones suponen un 0,5 %). Lo cual es un indicio más de que el Saracho, personaje con perfil sucio y rastrero donde los haya, no tenía ningún interés en vender el banco a un buen precio. Incluso llegó a decir que la acción del Popular estaba alta y había que bajarla. El caso es que con esa comisión, no creo que JP Morgan se matara para vender el banco. En cambio, si le hubieran ofrecido 200 millones de euros, el 5 %, estoy seguro de que se hubieran tomado mucho más interés. Tanto, que al Saracho , su antiguo empleado, le habrían dado unos buenos tirones de orejas tras su incendiario discurso en la Junta General de Accionistas. Y hasta es probable que el Popular nunca hubiera llegado a la resolución.

  3. La cosa parece muy clara con lo que pasó, pues al final haber como escapamos los afectados, nos quedaremos con las orejas agachadas? que vergüenza de justicia para los pobres.
    Muchas gracias a Diario 16 por lo que está haciendo

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