Hamilton ha vuelto a quedarse más blanco que el culo de un chino en la cuali del GP de Canadá 2018: todos le daban por favorito, favoritísimo, para hacerse con la pole position. Tenía todos los records del circuito y si mañana ganase hasta igualaría las 7 victorias de Michael Schumacher; pero lo tiene crudo… altamente probable que mañana vuelva a quedarse tan claro como el nalgatorio de un oriental de ojos rasgados.
Falló Hamilton, por su culpa, por su insuficiencia… en esta ocasión. Y desde LAS ALMAS Y LA F1 pensamos que el problema ha sido que se lo estaba creyendo demasiado. No sólo le ha dejado planchado Sebastián Vettel, que estuvo magnífico, sino también su compañero de equipo, Bottas, ha quedado delante de él, e incluso Verstappen, que pareció ir de rey del mambo en los entrenamientos libres, fue más rápido que él.
Muy mal, Hamilton.
Muy bien, Vettel.
Muy triste Fernando Alonso con el McLaren que sigue sin funcionar, y que a duras penas consiguió pasar a la segunda manga de la clasificación (no entendemos que Boullier siga al mando del equipo tras las infinitas demostraciones de ineficiencia, torpeza pura, que lleva años dando.
Bien, casi muy bien, Carlos Sainz, que si está entre los diez primeros pero no consiguió batir a Hulkenberg, su compañero en Renault.
Pero la carrera se presenta interesante. Y también nos alegra que Vettel esté fuerte: así habrá campeonato.
Mañana la carrera puede ser larga, y la salida, con Max Verstappen tercero y unos neumáticos que se agarran a la pista más que las de sus rivales.
Me complace que la carrera se dispute a las ocho de la tarde, ocho y diez to be precise, hora española, porque a las dos o a las tres de la tarde normalmente estoy desayunando y a las ocho ya queda más normal acompañarse por algún espiritoso. Acabo de bajar a comprar una botellita de burbon, para mañana…, pero antes, supongo que tendré que probarlo.
Un brindis por todos los pilotos, los lectores de Diario16 y porque alguien se de cuenta que es necesario quitarse a Eric Boullier de en medio.
Tigre tigre.
