El que se mueve en la foto no sale. Así de claro lo tienen Carles Puigdemont y Oriol Junqueras que se enfrentan a una nueva crisis de su Govern en Cataluña. Tras una larga noche, se ha deshojado la margarita con tres destituciones de consejeros y otros tantos nuevos nombramientos de personas más afines y firmes con el referéndum.
Así, el president Carles Puigdemont ha configurado un nuevo Govern que debe convertirse en el equipo que lleve a Cataluña a la nueva consulta soberanista. No importa que el referéndum esté desestabilizando al gobierno catalán. Todo vale, mientras le vuelven a poner en bandera a Rajoy una situación que le beneficia más políticamente.
En estos momentos, los nuevos consejeros están tomando posesión. Jordi Turull sustituirá Neus Munté en Presidència; Joaquim Forn a Jordi Jané en Interior y Clara Ponsatí a Meritxell Ruiz en Ensenyament. Además, el nuevo secretario del Ejecutivo será Víctor Cullell, que sustituye a Joan Vidal de Ciurana.
Puigdemont y el vicepresident Oriol Junqueras han presentado en rueda de prensa, esta mañana en Palau, la crisis como un refuerzo de cara al referéndum de autodeterminación del 1 de octubre. Sin embargo, el president ha negado que los consellers hayan sido cesados por tener “dudas sobre qué debe hacer el pueblo de Catalunya” aunque eso sí “han decidido dar un paso al lado”. La toma de posesión de los nuevos consellers es este viernes a las 17:00 horas.
Aunque ya es un secreto a voces las cada vez peores relaciones entre Puigdemont y el nuevo partido creado a partir de CIU, éste ha negado que exista un divorcio de su persona con el PDeCAT al defender que habla y cuenta con la formación: «Me siento del partido». «En el Govern actuamos solidaria y colegiadamente con una única hoja de ruta compartida por todos. He hablado mucho con el partido y cuento con el partido», ha asegurado Puigdemont, que ha citado al expresidente de la Generalitat y presidente del PDeCAT, Artur Mas; a la coordinadora general, Marta Pascal, y a la ejecutiva en general.
