La semana pasada en este mismo medio con mí artículo de opinión «62 muertos no son suficiente» valoraba alguno de los claros casos mal gestionados por el que en ese momento era Embajador de España en Londres y fue ministro de Defensa en el momento que se produjeron los hechos, el Sr. Federico Trillo.

Entre esos casos, destacaba por la importancia de las consecuencias que tuvo la actuación frente al «accidente» del YAK-42 y su nula gestión de los restos de los militares muertos en el mismo.

En esta semana, hemos visto positivamente sorprendidos, como la actual Ministra de Defensa, Dña. María Dolores de Cospedal, ha recibido a miembros de la Asociación de Víctimas del YAK-42, de la cual han salido todos satisfechos, asumiendo por parte del Ministerio de Defensa íntegramente la responsabilidad del accidente.

No sé si desgraciadamente esta actuación tiene que ver más con el lavado de imagen de nuestra ministra ante la cercana cita ante la justicia por el caso Bárcenas, porque no le supone a ella más que buenas palabras o porque realmente el PP asume los hechos.

Pero esta semana, no ha sido esta la única noticia que hemos recibido, Federico Trillo anuncia su decisión de ser relevado en la embajada de Londres, haciendo además en su comunicado un extenso alarde de su dedicación y buen trabajo en la embajada del Reino Unido durante 4 años.

No creo que a nadie le sorprendiese, ya que ha dejado de ser un miembro a gratificar por nuestro presidente del Gobierno, e imagino que algo habrá influido, la vergüenza que compañeros embajadores solicitasen su cese.

Pero en ningún caso se emplea el término «cese», «dimisión» o cualquier otro, que indiquen la verdadera asunción de los hechos y rectificación por parte del actual Gobierno.

Se despide como si su gestión a largo de los años en sus puestos políticos no hubiese tenido sombra alguna.

Sin pedir unas merecidas disculpas a las víctimas y familiares del accidente del YAK-42, y asumiendo su nefasta gestión en esta crisis.

Un acto más de la falta de asunción por parte de Federico Trillo de sus responsabilidades, donde queda de manifiesto su prepotencia desmedida y falta de consideración hacia los ciudadanos españoles a los que ha representado.

También aprovecha para informarnos de su intención de volver a su carrera profesional, que no es otra que a ser letrado del Consejo de Estado, donde seguirá ostentando cargo público, en representación de todos los españoles.

Está claro que todo aquello que rodea al caso «Trillo» esta colmado de despropósitos, vergüenzas, faltas de aceptación de responsabilidades, de humildad y respeto.

Pero llegado este punto hay que ratificar que las puertas giratorias han existido y existen, pero en la España que yo quiero no deben de existir.

 

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Ana Rosa Quintana nació el 4 de Agosto de 1978 en Santander, viviendo desde hace años en Marchamalo, Guadalajara. Licenciada en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, Ingeniera Técnica Agrícola con Máster en Ciencias Farmacéuticas. Siempre preocupada y desarrollando labores de Investigación y Desarrollo, donde cree que está el futuro de España. Se afilió a UPYD el 10 de Julio de 2013, considerándose un ejemplo de aquellos ciudadanos que siempre han sido de UPYD. Inició su militancia en Marchamalo, siendo luego vocal del Consejo Local de UPYD en Guadalajara. Participa desde su inicio en el Grupo de Expansión Provincial de Guadalajara dedicada a la Formación y miembro del equipo de Concejales de UPYD de Castilla la Mancha. Actualmente miembro del Consejo de Dirección de UPYD y Responsable de Organización Nacional. Participa como colaboradora en el programa "Sin Complejos" en Es Radio. Madre a tiempo completo de su hija Gadea. Por respeto a ella y a sus mayores, decidió convertirse de ciudadana comprometida a ciudadana Política estando convencida que UPYD es el instrumento adecuado para devolver el control de la política y la gestión de la cosa pública a los ciudadanos. Todos los días se enfrenta no solo con ilusión, entusiasmo y pasión a su compromiso con los ciudadanos, sino también con la necesaria profesionalidad y mesura. Entiende que es indispensable regenerar la democracia en todos los niveles, sea ello desde las instituciones o desde fuera de ella, acabar con la corrupción ética imperante hoy y desde hace demasiados años en su gestión, devolver a la política la honestidad y transparencia que se merece y que merecen todos los españoles. Es consciente que solo así y en contacto diario con los ciudadanos de a pié, se podrá trabajar eficaz y eficientemente a favor del bien común, recuperando la solidaridad perdida y devolviendo la prioridad a la educación y la sanidad en todos los rincones de España. Cree que solo así se podrá luchar contra la desigualdad, acabar con insultantes privilegios y el despilfarro y poder emprender la senda de la recuperación de puestos de trabajo y el crecimiento económico.

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