PSOE pide desde el Valle de los Caídos la exhumación de Franco

El partido socialista quiere convertir el Valle de los caídos en un memorial de las victimas del franquismo. Una delegación del PSOE se ha traslado ésta mañana hasta el valle de los caídos para pedir la exhumación de Franco y convertir el lugar en un Centro Nacional de la Memoria.

Una nación decente no puede permitirse tener más de 100.000 muertos injustamente tirados en cunetas y fosas comunes

De esta manera, el secretario de Justicia y Nuevos Derechos, Andrés Perelló; el responsable de Transparencia y Democracia Participativa, Odón Elorza; y el encargado de Memoria Histórica, Fernando Martínez han querido reivindicar la reforma de la Ley de Memoria Histórica. Su intención es que el conjunto monumental se convierta en un Centro Nacional de la Memoria y un símbolo de reconciliación.

El partido socialista asegura que “nuestra democracia no terminará de consolidarse mientras tengamos cadáveres en las fosas comunes”. Por ello, los socialistas presentaron en diciembre del año pasado su propuesta la reforma de Ley Histórica exigiendo la exhumación de los restos de Franco.

Además, el centro fue creado con la intención de acoger a las víctimas de la Guerra Civil. Teniendo en cuenta que Franco murió 36 años desde que finalizase el periodo de guerra, su cuerpo no debería estar enterrado como si de Tutankamon se tratase. «Franco firmó un decreto para que fueran enterradas víctimas de la Guerra Civil y él no murió en la contienda», ha subrayado Perelló.

Desde su punto de vista, España tiene que borrar las “páginas oscuras” que nublan nuestra historia. En declaraciones a los medios, asegura confiar en el Gobierno y espera que no den carpetazo a su propuesta. “Sobre todo porque la nación lo necesita para sanear su historia”.

Los socialistas quieren recuperar la historia reciente para fortalecer los valores democráticos. Proponen que se entierre a Franco en otro lugar y que Francisco Primo de Rivera, al que consideran víctima, sea enterrado en el mismo lugar que el resto de víctimas de la dictadura y la Guerra Civil.

«Una nación decente no puede permitirse tener más de 100.000 muertos, luchadores por la libertad y la democracia y que después de 40 años de dictadura y 40 años de democracia sigan injustamente tirados en cunetas y fosas comunes», ha denunciado Perelló.