La diputada laborista británica Jo Cox ha fallecido tras haber sido disparada y apuñalada por un hombre que ya ha sido detenido en una localidad cercana a Leeds. La Policía ha recuperado varias armas en el lugar del suceso, incluida un arma de fuego.
Dee Collins, comisaria jefe de West Yorkshire ha indicado que por el momento sigue sin estar claro el motivo por el que habría sido atacada. Según ha dicho, la policía cree que se trata de “Un incidente localizado, aunque con amplias consecuencias”. Ante el rumor de que el presunto asesino, de 52 años, hubiese gritado “Reino Unido primero”, Collins ha dicho que no puede confirmarlo pero ha pedido que acuda a la policía cualquier testigo que pudiese tener alguna información.
El partido de extrema derecha Reino Unido Primero ha publicado un comunicado desmarcándose de lo sucedido “Reino Unido Primero obviamente NO está implicado y nunca alentaría una conducta de este tipo”.
Según una peluquera testigo de los hechos, Cox acababa de participar en un acto en una biblioteca cercana y al salir “él la estaba esperando. Le apuñaló primero y este tipo intentó detenerle y entonces él la disparó”. La testigo se refiere a un hombre que ha intentado mediar y separar al agresor y que se encuentra herido sin gravedad.
El ataque ha provocado la suspensión de los actos de campaña de cara a la celebración del referéndum sobre la permanencia del Reino Unido en la UE el próximo 23 de junio.
Todas las instituciones y líderes de la UE han mostrado su consternación por el asesinato de Jo Cox.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de España ha emitido un comunicado en el que translada su pésame y condena el “cobarde ataque”: “España recibe con consternación la noticia de la brutal agresión que ha causado la muerte de la diputada laborista Jo Cox mientras intervenía en un acto en ejercicio de la democracia, y condena en los términos más enérgicos este cobarde ataque contra una representante parlamentaria y de la voluntad popular”.
