El Betis Féminas ha caído ante el Granadilla Egatesa en un partido que, a pesar de la derrota, entrará en la historia del club verdiblanco, porque ha supuesto la certificación matemática de su objetivo: clasificarse para la Copa de la Reina por primera vez en su vida. Hay mejores maneras de hacer historia, lógicamente, pero el dato objetivo es que el conjunto de María Pry, en su segunda temporada en la máxima categoría, la terminará entre las ocho mejores de la competición, de ahí el privilegio de pelear por el título copero.

El duelo entre el cuarto y el quinto de la Primera División tuvo una primera consecuencia lógica y previsible, teniendo en cuenta esa igualdad en la clasificación: el respeto mutuo. Es un eufemismo elegante para no decir que la primera parte fue mala de solemnidad y sin apenas ocasiones, que es otro modo de no decir que no hubo ningún peligro. Lo que más se le acercó fue un cabezazo de Patri Gavira tras un saque de esquina que se marchó alto por poco. Y eso ocurrió en el minuto 42. Por parte verdiblanca, con una pizca más de control del juego pero con escasísima profundidad, sus únicos intentos fueron una vaselina lejanísima de Paula Moreno tras un robo de Bea Parra y un lanzamiento de falta de Virgy García que tocó en la barrera: en el primer caso, el balón acabó manso en las manos de Pili González; en el segundo salió cerca del poste.

La segunda parte comenzó con la peor noticia posible para el Betis, que en la segunda y última aproximación peligrosa de su contrincante encajó el tanto de la derrota. Como no podía ser menos en un encuentro tan atascado y espeso, el gol llegaba a balón parado o no llegaba. Y así fue: Sara Tuy lanzó la falta y Cindy cabeceó el balón a la perfección. Las verdiblancas, aturdidas por el golpe, tardaron un buen rato en reaccionar. De hecho, no lo hicieron hasta que Rosa Márquez entró en el césped. A pesar de que en general estuvieron perfectamente controladas por las tinerfeñas, las heliopolitanas dispusieron de hasta dos ocasiones para empatar. La primera, una falta de Bea Parra que derivó en un paradón de Pili González (78’). Y la siguiente, un trallazo de Yiyi al poste (80’).

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