El Salón Internacional de la Moda Flamenca (SIMOF) se ha convertido en uno de los principales eventos de la moda nacional. Parece ser que las tradicionales vestimentas de ferias y romerías están cobrando fuerza fuera de las fronteras de Andalucía – ¿qué digo? – los divertidos colorines y volantes se han convertido en un evento de primera categoría entre la moda internacional.

Hace ya algún tiempo, motivado por la emigración, las clásicas vestimentas andaluzas – porque no son solo de Sevilla o Triana – marcharon a zonas del norte de España, e incluso se extendieron por comunidades fronterizas como Extremadura, Murcia o la Mancha quijotesca. Está expansión de las vestiduras flamencas han propiciado que fuera de Andalucía hayan aparecido jóvenes y frescos diseñadores preparados y dispuestos a dar de sí hasta la última puntada.

Un ejemplo de esos diseñadores es Luis Fernández Lorenzana, nacido en la pacense localidad de Fuente de Cantos, al sur de Extremadura. Paisano del destacado pintor del Siglo de Oro español, Francisco de Zurbarán, Luis Fernández es hoy un joven de 28 años que ha desfilado por segunda vez en la pasarela del SIMOF.

Creció en una localidad con una considerable afición al mundo del flamenco, un municipio donde mayo es el mes grande por excelencia, un mes de volantes y romería – pueden imaginar de dónde viene su pasión por este mundo –. Luis es una de esas personas que ha sido capaz de formarse a sí mismo, sobre todo movido por su pasión por el mundo de la moda. Y fueron su pasión y sus ganas las que les permitieron el pasado 2016 presentar su primera colección, “Habemus Flamenca”, la cual llevó a que el jurado le otorgara el máximo galardón posible para un impetuoso diseñador novel. Este año ha superado las expectativas desfilando junto a los grandes y afamados diseñadores de moda flamenca, Fernández Lorenzana, ha conseguido hacerse un hueco en un complicado mundo con su nueva colección, “Carmen”.

Carmen es, posiblemente, el mayor homenaje que un diseñador haya hecho hasta la fecha a la actriz y cantante Carmen Sevilla. Nuestro protagonista ha logrado sacar su parte más flamenca, sin dejar atrás sofisticados patrones y fantásticos tejidos que otorgan naturalidad y una belleza sin igual a sus diseños. Con valentía ha conseguido recuperar formas y estilos olvidados desde los años ochenta del siglo XX, unidos a la fantasía de la asimetría y los brillos más novedosos.

Sin lugar a dudas estamos ante una nueva promesa del diseño flamenco, un joven que partió a Sevilla desde un pequeño municipio de la Provincia de Badajoz y que ya ha dejado claro que viene para quedarse en las pasarelas del SIMOF.

 

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