Tiene la delgadez de una chica adolescente, también la mirada, y me atrevería a decir, me atrevo, que hasta la conversación: Angie Gray.
La conocí en la maravillosa presentación de los grabados de Luis Sanz El Mítico, hace un mes o dos.
-Cuando hagas algo me llamas.
Me llamó. No, no me llamó. Ya casi nadie llama, yo tampoco. Me guasapeó. Guapamente y con guasa me guasapeó.
Exponía sus collages en El Imparcial, un bar de camareros antipáticos sito en la calle Duque de Alba, en Tirso de Molina. Donde estaba el antiguo periódico, supuse; y cuando pregunté nadie me dijo que no.
La exposición tenía dos comisarios, Paco Clavel, divina de la muerte como es habitual en él, y Juan Sánchez. Y los collages eran anuncios falsificados, lo fake está de moda: retuiteemos que han resucitado Hitler y Charlot.
Personajes famosos, españoles y americanos o famosos en Hollywood -el de la Dietrich es «wow wow wow», anunciando cigarrillos o neveras o la magia de un televisor. Paco Martínez Soria, la Montiel, Julie Andrews, Fabio McNamara, Hepburn, Andion, Banderas… imbricados en genuinos anuncios vintage.
Merece la pena verlos: los collages que acompañan desde la pared de techo altísimo a quien asciende por los peldaños de la maravillosa escalera que precede a la barra del bar y al salón. Yo los disfruté, y si hubiese tenido dinero me habría llevado el de la Dietrich. Y también merece la pena, en caso de que aún no se conozca, pasar por el bar restaurante El Imparcial, los camareros, repito, son antipáticos, pero el espacio es magnífico, y las croquetas… ¡chapó!
Angie Gray, que fue chica Almodóvar, modelo perseguida por los mejores fotógrafos (y debería seguir siendo perseguida, porque posa como tocada por la gracia de un dios), siempre ha sido un artista, una chica californiana que cuando puede regresa a su amado Madrid, Mad Madrid, porque aquí las cosas -dice- son más fáciles, no hay tanta tensión ni nervios rotos como en Los Ángeles o en Nueva York.
Interesantísima, por la gente que había y por la obra, Angie Gray, Ángel Gris; su exposición.
(Mecanografía: Dolores Muñoz)
Me complace en invitarle a la exposición “Futurismo y Puntillismo Abstracto” de Gabino Amaya Cacho que se inaugura el día jueves 5 de abril, en la sala privada del salón Gaudí de Madrid.
Se estará celebrando de manera especial y se otorgará un premio sorpresa de 10.000 € al invitado que encuentre una cara feliz en el salón de la exposición, además de esto los asistentes podrán compartir sus impresiones con el autor de la obra.
Esperamos sentirnos honrados con su presencia.