La Organización Internacional del Trabajo (OIT) pone de manifiesto que ya son más mujeres que hombres -un 70% frente a un 60- las que prefieren trabajar a quedarse trabajando en casa y cuidando de los hijos. Sin embargo, la penalización profesional de la maternidad, según esta entidad, sigue vigente.
De hecho, sólo el 25% de gerentes con hijos menores de seis años sean mujeres, mientras que la proporción de mujeres en cargos directivos aumenta al 31% si no tienen hijos pequeños.
La OIT, ha establecido que todavía hay una diferencia de remuneración del 20% entre hombres y mujeres, una realidad de la que no escapan los países considerados más evolucionados en la materia.
Islandia es el único que ha alcanzado plena paridad en las oportunidades de trabajo para hombres y mujeres, pero todavía no ha conseguido igualdad de remuneraciones, por lo que el Gobierno ha anunciado medidas concretas para cerrar la brecha salarial el próximo año.
Con ese fin ha tomado una serie de medidas que van desde la certificación de empresas que pagan por igual a hombres y mujeres que realizan un trabajo de valor similar, al establecimiento de un sistema para que las firmas privadas rindan cuentas a este respecto.
La organización también denuncia que la rentabilidad de la educación de las mujeres en términos de empleo es menor que para los hombres, ya que el 41,5% de mujeres con título universitario no trabaja a nivel mundial, mientras que en el caso de los hombres sólo se trata del 17,2%.