Vuelve a ser POESÍA EN EL CORTE INGLÉS y allí estoy con mi sombrero y en la primera fila (por cortesía de una señorita). Scarpa va vestido de gala, pajarita incluida, y hay una chica de pelo largo con una guitarra en el escenario, y otra, con el pelo no tan largo y más oscuro y más rizado, sentada ante el piano. Están interpretando canciones de Luis Eduardo Aute, a quien las fuerzas ya no le alcanzan para estar presente en un acto donde él es protagonista absoluto.
Son muchos los artistas invitados: músicos, actores, actoresy poetas, quienes con sus propias magias nimban el hechizo continuo e inmortal que es la obra de un hombre cuyo nombre con sólo ser pronunciado: Aute, convoca en muchas y diferentes generaciones oleadas de maravillosos recuerdos.
¡Ha empezado el Homenaje a Luis Eduardo Aute en los #Lunesdelírica del Corte Inglés!
Está la sala atestada, no hay una sola silla libre y sí mucha gente de pie. Entre los que están de pie se halla el hermano del artista, y también está su hijo. Y el ambiente que se respira es casi religioso, místico me atrevería a decir: todo espiritualidad y amor y respeto. Sube Palmira Márquez, actriz aunque ella se presente como agente literaria, y realiza con palabras un dibujo de Aute inolvidable: es el tipo que anda con más swing de todos los que he visto en mi vida.
Hay duelos de guitarras y voces: Javier Batanero contra Cristina Narea, suenan poemas de Aute en otras voces, canciones de Aute en otras voces: Marta Espinosa, Pamela Montel, Miriam Quiñones… Todos son ellos, todos son Aute, todo el público somos Aute, y no queremos irnos, ninguno queremos irnos a pesar de que pasan los minutos y hasta las horas. El espectáculo ha comenzado a las 19,30 y dos horas después aún hay zapatos paseando el escenario. Ninguno queremos irnos, queremos estar siempre homenajeando a Aute, disfrutando de su obra poliédrica e infinita.
Pero al mismo tiempo que llena de amor los corazones también duele -y el dolor siempre ha sido inspiración y profundidad en las miradas- estar haciéndole un homenaje y que él, Luis Eduardo Aute, no esté, que no sea él quien -para complacer a su Marichu, cantaré Marichu, cantaré– esté ante el micrófono y con la guitarra en la mano.
Presiento que tras la noche
vendrá la noche más larga,
quiero que no me abandones
amor mío, al alba.
… al alba al alba.
Aplaude: el público, mueve la cabeza y los pies: el público, se emociona: el público… porque era todo amor y era todo arte el lunes 28 de diciembre de 2019 en la sala de Ámbito Cultural del Corte Inglés de Callao, y yo también estaba allí, con mi sombrero, para poder contarlo, y cantarlo.