Se van desvelando las relaciones de Santiago Abascal con las organizaciones Hazte Oír y Citizen Go. Estas, según las revelaciones de Wikileaks serían estructuras de fachada de ‘El Yunque’, la organización secreta ultracatólica y anticomunista, (de origen paramilitar y legalizada en España y México bajo el nombre Asociación del Bien Común). Todo ello mientras desembarca en México.
‘El Yunque’ tiene una importante papel no sólo en la vida del partido Vox, fundado en 2014, sino en al lanzamiento de Santiago Abascal como líder del movimiento de ultraderecha en España.
Registro de marca
Vox, el partido de la ultraderecha española, ha solicitado en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) un trámite para registrarse como una marca y ofrecer varios servicios, entre ellos consultorías en el ámbito de la seguridad nacional.
De acuerdo medios mexicanos, la formación ultraderechista española, ligada a la organización secreta ‘El Yunque’ busca trabajar en México como una “consultoría en estrategias de comunicación y relaciones públicas”, por lo que desde abril de 2020 inició una solicitud para reservar su derecho de marca.
“Entre los servicios que [Vox] busca registrar están marketing y publicidad; servicios de información, investigación y análisis de negocios, difusión de anuncios, consultoría en estrategias de comunicación (relaciones públicas), publicidad en línea a través de redes informáticas de comunicación”.
También quieren dar servicios de “consultoría en el ámbito de la seguridad nacional, servicios de seguridad para la protección de bienes y personas; servicios de grupos de presión política”.
Presentacion de Abascal en 2005
El nombre de Abascal aparece unido al de los más conocidos miembros de ‘El Yunque’ desde 2005, cuando se organizó en Madrid, el VII Congreso de Católicos y Vida Pública por la Fundación Universitaria San Pablo CEU.
Hazte Oír y Citizen Go, estructuras tapaderas de ‘El Yunque’ tienen entre sus principales aliados en México a sectores liberales populistas del Partido Acción Nacional (PAN), con el que se ha reunido el líder de Vox y con personajes desprendidos de éste, como los hermanos Margarita y Juan Ignacio Zavala, esposa y cuñado, respectivamente, del expresidente Felipe Calderón.
Además, contarían con el aval de obispos conservadores de la Iglesia católica e instituciones como la Universidad Panamericana y los institutos tecnológicos Autónomo de México (ITAM) y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).
Ambas plataformas −que utilizan como tapaderas: Citizen Go México y Yo Incluyo−, promueven una agenda ultra religiosa y antiabortista, de intransigencia frente a la diversidad sexual.
Yo Incluyo en México tiene como directora a Rosa Abascal Olascoaga, hija mayor de Carlos María Abascal Carranza (a su vez hijo de Salvador Abascal Infante, el jefe de la Unión Nacional Sinarquista que quería ser un führer mexicano), uno de los fundadores de El Yunque y secretario de Trabajo y de Gobernación en el sexenio de Vicente Fox.
Principales aliados políticos en España
En España, sus principales aliados políticos son el Partido Popular (PP), constituido en sus orígenes por la Alianza Popular (AP), fundada por la extrema derecha franquista y ahora por el partido liderado por Pablo Casado de carácter nacional-populista.
Pero ahora es fundamental el acercamiento entre estas organizaciones tapaderas y el grupo de la ultraderecha católica, neofascista Vox, fundado en 2013, como una escisión del PP más moderado de Rajoy.
Las relaciones de la Organización Nacional del Yunque y sus plataformas de fachada: Hazte Oír, Citizen Go, Yo Incluyo con el Partido Acción Nacional (PAN) , en México, y con el PP y Vox, en España, ya no tan secretas.
El Yunque fue fundada en 1953
Fundado en 1953 en Puebla por Ramón Plata Moreno y Manuel Díaz Cid, “para defender a la religión católica” de sus adversarios: “El comunismo, el pueblo judío y la masonería”.
Presentación de Abascal y El Yunque
En el libro “Vox y El Yunque: La sociedad secreta que hizo grande a Abascal”, de Santiago Mata. Se consigna que Abascal fue presentado el 19 de noviembre de 2005 y como concejal de Llodio en una mesa redonda titulada “Donde no hay libertad: el caso del País Vasco”.
Ese mismo día, dice Mata, se presentaron sendas ponencias en dicho congreso, nada menos que de seis miembros importantes de El Yunque: Ignacio Arsuaga (“El poder del pueblo”), Olga Cuquerella y Álvaro Zulueta (“El reto de la sociedad civil: hacerse oír”), José Castro Velarde y Blanca Escobar Álvaro (“El derecho de autodeterminación de los pueblos de España, ¿libertad o libertinaje?”) y Marcial Cuquerella (“Humanizar la globalización”).
Además, el ahora líder de Vox participó en actividades del CEU al menos en otras dos ocasiones: en el XI Congreso de Católicos y Vida Pública, el 20 de noviembre de 2009, cuando intervino en una mesa redonda para jóvenes en calidad de presidente de la Fundación para la Defensa de la Nación Española (Denaes), y el 15 de febrero de 2014, en las VII Jornadas de Católicos y Vida Pública de Sevilla.
Según desvela Mata en su libro, esa relación echó raíces y lo catapultó como figura pública y líder de un partido que ha ganado adeptos en España, basado no sólo en las posturas ultracatólicas, sino defendiendo el nacionalismo más populista y rancio.
Retoño del franquismo
El presidente de México, López Obrador califico a Abascal de “retoño del franquismo”.
Algunos periodistas preguntaron al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, sobre la visita de Santiago Abascal. El presidente sonrió y definió a Vox como “los extremistas de España”.
“Hasta ayer vinieron unos extremistas de España, del Vox. Se unieron con el PAN, porque son lo mismo. Nada más que simulaban los del PAN y otros de que eran demócratas. Y no, son conservadores y ultras conservadores, casi fascistas”, sostiene.
“Y está retoñando todo eso en España. Muy lamentable porque el pueblo español es un pueblo liberal, progresista, muy trabajador y muy honesto. Y esto que está retoñando es lo peor”, continuó.
Y concluyó: “Son como un retoño del franquismo”
Registro de marca.
Estos jabalíes son los menos inteligentes del orden porcino, y dan de cabeza contra todo por la ceguera general de la cabaña. En sí mismos no suponen ningún peligro porque son de una ignorancia supina, y a nivel humano están como trescientos años atrasados, más, o más bien menos, del nivel de los marroquíes, sólo que estos no tienen el derecho a la información que si tienen estos porcos bravos. El problema es que hay facciones a las que interesa que estos ejemplares propios de la foresta anden sacudiendo los escasos cimientos sobre los que se podría construír -por fin- una democracia en España, y su increible aceptación dificulta mucho este negocio.