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“Vox ha venido para quedarse y tiene recorrido”

Entrevista a Rosa Díez

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análisis

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Rosa María Díez González ha sido durante años una de las políticas españolas más batalladoras contra el terrorismo y, más concretamente, contra la banda ETA, habiendo estado en la primera línea de la lucha, lo que le costó ser amenazada por los terroristas.  Fue cofundadora de Unión, Progreso y Democracia (UPYD), partido político del que fue también líder y portavoz desde su creación hasta julio de 2015 y con el que fue diputada en el Congreso de los Diputados desde 2008 hasta 2016. Dicha formación desapareció después de un batacazo electoral en las elecciones generales del año 2015. Ahora, desde su retiro y sus intervenciones frecuentes en varios medios de comunicación, sigue denunciando el actual estado de cosas en nuestro país y la deriva totalitaria e izquierdista de su antigua formación política, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que, en su opinión, ha perdido sus valores y principios de siempre y se ha aliado con los enemigos de España.

Usted que fue militante socialista durante una etapa importante de su vida, ¿cómo observa la evolución que ha tenido su partido en los últimos años?

Yo me fui del PSOE en el año 2007 y en la rueda de prensa en la que explicaba porque me iba del partido aseguraba que yo había militado en un partido que era un referente socialdemócrata y  con una proyección nacional, es decir, con una misma posición en toda España. Aparte de esos elementos, era un partido que tenía un compromiso moral con la libertad y la igualdad y eso ya había desaparecido por completo en el PSOE de ese momento en que yo abandonaba el partido. Al día siguiente, un medio de comunicación colocó en un titular algo que yo dije en esa rueda de prensa: el partido socialista ha muerto. La responsabilidad de acabar con la historia y la tradición del PSOE fue de José Luis Rodríguez Zapatero, que desvirtuó los valores y los principios del partido.

Nuestro partido fue un partido fundamental y básico para que llegara la democracia y las libertades a España, junto con el otro gran partido del sistema, el Partido Popular, como ocurría en toda Europa donde había en casi todos los países esas dos grandes corrientes ideológicas. El PSOE ya estaba muerto entonces porque ya no representaba lo que había sido y había sido transformado por Zapatero en algo ajeno a su historia. Si ya estaba muerto entonces, pues ahora, con la llegada de Pedro Sánchez a la jefatura del partido, se le ha dado la puntilla. El PSOE no es que no sea un partido socialdemócrata al uso, sino que no es ni siquiera democrático porque no tiene los órganos de control y participación democráticos. Sánchez ha liquidado hasta el Comité Federal, que existe formalmente, pero que ya no controla la acción de la Ejecutiva del partido. Sánchez ha hecho con el partido lo que quiere hacer para España: gobernarlo sin ningún tipo de control democrático sobre el mismo. En fin, el PSOE ha muerto y lo que hoy gobierna en España es el régimen sanchista, que no tiene ideología de ningún tipo y que responde a una pulsión psicopática y maquiavélica de un personaje que no es más que orgullo y deseos de poder. Esto es lo que tenemos, tristemente, pura ambición personal.

Después de tantos años de lucha contra ETA y el terrorismo, ¿no cree que es preocupante que el actual ejecutivo de Pedro Sánchez se sostenga a merced de los votos de Bildu, el partido que ha recogido el testigo de los terroristas?

Forma parte de la estrategia de Pedro Sánchez, tal como yo he denunciado en un libro que publiqué el año pasado y donde denunciaba la misma. No es ningún error ni nada fuera del guion, sino que todo forma parte de un plan de Sánchez en que las alianzas con los filoetarras, los golpistas, Podemos, los comunistas y otros grupos forman parte de una estrategia que pasa por demoler el sistema democrático de 1978 y de todas las instituciones que lo representan. Sánchez busca gobernar como un autócrata sin ningún tipo de control por parte de ningún órgano e institución; es el primer gobierno de la democracia en España que ha sido condenado por tres veces consecutivas por realizar actos inconstitucionales. Estoy hablando de decisiones tomadas por el Gobierno, de actos que no se ajustaban a la Constitución de 1978.

La situación es preocupante, en términos democráticos, y en este contexto se explica el motivo porque tiene semejantes socios: para destruir el sistema democrático y construir uno a su medida. Sánchez pretende acaparar todo el poder controlando todas las instituciones del sistema democrático y a las que no puede someter, pues las desacredita. Sánchez necesita hacer en España lo que ya ha hecho en el PSOE, es decir, eliminar toda forma de control democrático y, en esa lógica, los herederos de ETA son sus socios preferidos. Ha elegido a esos socios porque pretende reescribir la historia a través de la Ley de Memoria Democrática para limpiar la historia de ETA, que es su propia historia. El PSOE ha suscrito con Bildu un acuerdo para sacar adelante esa Ley y en la misma se dicen aberraciones tales como que hasta el año 1983 no había democracia en España, legitimando, en cierta medida, a ETA y a sus brutales acciones terroristas. Bildu es su socio en varias instituciones y también con quien gobierna en España. Ha convertido a Bildu en su socio estratégico y la está ayudando a limpiar la historia de ETA, que es lavar la historia del PSOE de hoy, que no tiene nada que ver con el partido del pasado, y la suya propia, la de Sánchez.

“El PSOE ha muerto, ha desvirtuado sus valores de siempre y ha perdido su identidad”

Estamos, en términos democráticos, en una situación muy dramática, y creo que los españoles no somos realmente conscientes de que estamos inmersos en un proceso de involución claro y acelerado. Si Sánchez consigue controlar el Tribunal Constitucional, tal como pretende, conseguirá que esta institución fundamental apruebe y dictamine que decisiones inconstitucionales son constitucionales, algo que se hará de espaldas el pueblo español y cambiando la Constitución sin consultar a los ciudadanos, en una situación que se asemeja y es muy parecida a la de Venezuela.

Ciudadanos, ¿igual suerte que UPyD?

¿Qué ha sentido en estos días cuando se va viendo, tras los adversos resultados en varias comunidades autónomas, que Ciudadanos, como le pasó a su partido, UPYD, podría desaparecer?

De las elecciones de Andalucía, creo que lo más destacable es la debacle de la izquierda en su conjunto, pero especialmente de las formaciones de extrema izquierda y también de los socialistas. Los andaluces han ido a las elecciones en clave autonómica, valorando en su justo término la gestión por parte de los populares de la Junta de Andalucía, y también en clave nacional, siendo esta debacle el principio del fin de este PSOE tal como lo conocemos hoy en términos electorales pero también en términos políticos.

Creo que el sanchismo tras varias derrotas electorales en comunidades autónomas muy significativas, como Galicia, Madrid, Castilla y León y Andalucía, está herido de muerte y la puntilla serán las próximas municipales y autonómicas. Las de Madrid significaron la defunción de Podemos y las de Andalucía, de los socialistas, que llevaban gobernando al estilo del PRI mexicano en esta comunidad durante cuarenta años. Creo que los andaluces más que votar entre izquierda y derecha se han decantado más entre involucionismo y democracia, apostando por la democracia y contra la involución que representaba Sánchez.

La crisis de Podemos y la irrupción de Vox

Elección tras elección Podemos se va convirtiendo en una fuerza cada vez menos representativa en el país, ¿qué futuro cree que les espera?

Si observas, en la democracia española siempre a la izquierda del PSOE ha habido otro partido, como lo fueron el PCE, luego Izquierda Unida y más tarde apareció Podemos. Eso siempre ha sido una constante en nuestra historia, a diferencia de la derecha, en que Aznar consiguió aglutinarla a toda en torno al Partido Popular. En la izquierda no era así, pues estaba el PSOE y una fuerza a su izquierda, algo que ahora ha cambiado porque bajan los socialistas y también Podemos, que no se beneficia de esa caída de votos.

Lo que estaba pasando en España ahora, aunque llega tardíamente, es algo que ya sucedía en Europa, donde vemos que los partidos socialistas clásicos están desapareciendo, tal como ha ocurrido en Italia, Francia y otros países, mientras emergen nuevas fuerzas, a veces con el sello populista, a derecha e izquierda en casi toda Europa. Pero, a la derecha, también surge la división, como ha sido en España con la irrupción de Vox, que compite abiertamente con el PP por sus votos. Yo creo que Vox ha venido para quedarse y tiene recorrido, aunque quizá no sea una alternativa de gobierno.

“Los herederos de ETA, Bildu, son los socios preferidos de Pedro Sánchez”

Parece, por tanto, que la realidad bipartidista en España parece superada, ¿cree que será así?

En España siempre ha habido partidos de extrema derecha, aunque no eran de ámbito nacional, que eran los nacionalistas. Desde el punto de vista ideológico, por sus ideas populistas y considerarse superiores a los demás, son claramente la extrema derecha. La extrema derecha en España siempre ha estado representada por los nacionalistas, lo que no había en nuestro país hasta ahora era un partido de ámbito nacional de extrema derecha con representación institucional y a la derecha del Partido Popular, algo que sí existía en otras partes de Europa. La extrema derecha en España la representaban los partidos nacionalistas, racistas por definición y que se consideraban superiores al resto de los españoles. El problema es que les llamamos nacionalistas, no llamándoles por su nombre, e incluso Sánchez les considera progresistas, algo que es absolutamente mentira.

La cuestión catalana, en el epicentro de la política nacional

¿No cree que finalmente Cataluña se ha convertido en el verdadero quebradero de cabeza nacional, mientras parece que la situación en el País Vasco está algo más calmada?

La situación es más tranquila y calmada en Euskadi porque, claro, que no te maten ya es un paso adelante y también es importante que no te amenacen de muerte, como hicieron durante años. Pero aquí se está produciendo un fenómeno que no acapara titulares pero que revela que estamos en una sociedad enferma, en la que se realizan periódicamente homenajes a los terroristas, y es que los asesinos están volviendo a casa entre aplausos y homenajes públicos y el partido del gobierno, el PSOE, no solamente lo está tolerando sino que les llama progresistas a los que organizan los homenajes a los asesinos. Yo me pregunto si se puede convivir con esa situación y aceptarla tal cual. ETA ahora no nos mata pero nos gobierna, es que no está gobernando, algo que no se puede aceptar como normal. Que no nos maten para dejar que nos gobiernen no puede ser signo definitorio de una sociedad democrática y normal, al menos como yo la considero. Me parece que esos actos que ocurren definen la enfermedad, en términos democráticos, de la sociedad vasca y que está tutelada por un gobierno que se define progresista y que considera este tipo de actos, que son una anormalidad democrática, como algo normal.

Luego está la situación de Cataluña, donde los que dieron el golpe de Estado son los aliados del gobierno de España, de Pedro Sánchez. Aparte de eso, los que dieron el golpe de Estado contra la democracia española no solamente han sido amnistiados, sino reconocidos como socios prioritarios. Los golpistas, que por cierto gobiernan en el gobierno autónomo, se han prometido a sí mismos volver a intentar dar el golpe de Estado, a pesar de que tienen relaciones privilegiadas con el gobierno de España. Sin embargo, percibo que la sociedad catalana está despertando y se está organizando, plantando cara a los golpistas y consiguiendo algunos avances judiciales que reconocen lo obvio, como que el español debe ser la lengua vehicular y que los niños deben ser educados en español, que es la lengua competitiva y más utilizada internacionalmente. La sociedad civil, a través de numerosas plataformas y organizaciones civiles, está dando la batalla y consiguiendo pequeños pero importantes avances.

Entonces, tenemos un gobierno en Cataluña empeñado en repetir el golpe, pero, por otra parte, una sociedad civil que ha despertado y está dando la batalla por primera vez para hacerles frente. Creo que la gente se armó de valor, abandonando el dramatismo y la queja permanente, y ha dado el paso para hacer frente a lo que está pasando y no dejando que solamente sean los políticos los que busquen las soluciones a los problemas que tienen, afrontándolos con realismo y también con valentía.

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3 COMENTARIOS

  1. El diario de la Segunda Transmisión ya no sabe a quién blanquear. Silencio absoluto sobre Pablo González, sobre el Ferrerasgate, sobre los firmantes del perdón al del ERE andaluz, …
    Y nos pone una imagen de photosop de esta impresentable filofascista. Basta leer el titular para no perder más tiempo en leer el artículo.

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