Quién le iba a decir al vicepresidente de Castilla y León, el ultraderechista Juan García-Gallardo, de Vox, que iba a encontrar en el a priori moderado gobierno andaluz de Juan Manuel Moreno Bonilla un firme aliado en su cruzada antiaborto, después de una tempestuosa y fantasmal campaña anunciada y negada de forma reiterada durante días por ambas cabezas del ejecutivo bipartito de Castilla y León, que ha tenido a su presidente, Alfonso Fernández Mañueco, al borde de convocar un adelanto electoral. La consejera de Salud y Consumo de Junta de Andalucía, Catalina García, ha considerado este jueves que la polémica del aborto en Castilla y León generada por Vox “no es ninguna barbaridad” y lo argumenta con la excusa de que todo se ha debido a una “mala escenificación”.
El vicepresidente ultraderechista de Castilla y León anunció hace dos semanas un polémico protocolo de medidas “provida” y de “fomento de la natalidad”, como lo denominó García-Gallardo durante la presentación junto al portavoz del ejecutivo autonómico, el popular Carlos Javier Fernández Carriedo, basado en la obligatoriedad de hacer oír a las embarazadas el latido fetal, además de ver una ecografía en 4D.
El predecesor de la actual titular de Salud y actual presidente del Parlamento andaluz dijo que “lo fácil es lo rápido, llegar y el chupetón”
La titular andaluza de Salud se ha mostrado a favor de esta campaña de Vox en Castilla y León. García asegura que “en la Ley de Seguridad del Paciente se habla ampliamente del derecho a la información y en la última Ley de Aborto también se menciona el acompañamiento e información a la mujer, por lo que todo es muy sensato y lógico pero depende de quien lo diga. Es cierto que hubo un mal planteamiento, pero si se analiza estas leyes no se dijo ninguna barbaridad”, ha subrayado García.
Aguirre y el “chupetón”
En junio de 2019, el predecesor de García al frente de la Consejería de Salud y actual presidente del Parlamento de Andalucía, Jesús Aguirre, también acaparó los focos de la polémica sobre el aborto. Entonces, Aguirre se refirió al aumento de presupuesto en el primer ejecutivo de Moreno Bonilla, apoyado externamente por Vox, “para dar cobertura a las mujeres con más dificultades” con el objetivo de evitar que aborten. “Lo fácil es lo rápido, llegar y el chupetón (…) pero, ¿quién defiende al no nacido?”, se preguntaba.
Ahora, la actual consejera descartó, pese a todo, que el ejecutivo andaluz fuera a implantar un protocolo similar al del Vox en Castilla y León, aunque dejó claro que, según ella, “no era ninguna barbaridad”, sino solo producto de una “mala escenificación”.
