La descabellada moción de censura del líder de la ultraderecha de VOX, Santiago Abascal, ya tiene fecha. Como ya avanzó Diario16, el debate y posterior votación se celebrarán la semana del 20 de octubre. El espectáculo está servido y los españoles necesitaremos dosis altas de paciencia para presenciar un enfrentamiento que, por parte del líder y candidato a la presidencia de VOX, se promete al mejor estilo de jefe de una banda de macarras. Vox busca superar al PP en marketing con su moción de censura fallida para el 21 y 22 de octubre.
Abascal lleva semanas calentado motores, labor harto inútil ya que ni con el Partido Popular de Pablo Casado – que al parecer se lo está pensando – podría sacar adelante su propuesta para desbancar a Sánchez de Moncloa para ser sustituido por uno de los representantes de la postura política más radical e irresponsable ante el Covid-19 desde que comenzó la pandemia.
La moción, que será defendida por el diputado de VOX en el Congreso por Barcelona, Ignacio Garriga, necesitaría para poder prosperar 176 de los 350 votos del Congreso. De momento parece que tiene asegurados sus 52 escaños y, como mucho, podría sumar los 88 del PP y algún despistado del Grupo mixto, siempre muy lejos de la mayoría absoluta que precisa Abascal para sacar adelante su propuesta.
Lo cierto es que VOX sabe perfectamente cuáles son los números y lo único que persigue con esta moción de censura es provocar un bronco debate, con la intención de tensionar, más si cabe, a la opinión pública.
Abascal, que convocó este lunes la marcha protesta en toda España, pero con cierto éxito en Madrid, por las medidas aplicadas por el Gobierno de Sánchez en la lucha contra el coronavirus, defiende que la moción «estuvo justificada» cuando se planteó y «que cada día que pasa tiene más justificaciones» por «los ataques a las instituciones y a la jefatura del Estado que ha realizado abiertamente» el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, «con la tolerancia» de Sánchez.
