El Gobierno Vasco acogía ayer sábado el homenaje y reconocimiento a las víctimas policiales. Mientras, víctimas de ETA, como Gorka Landaburu o Consuelo Ordoñez, reconocían el derecho a que esos abusos se condenen.
Bilbao protagonizó un primer acto de reconocimiento a una treintena de personas que sufrieron vulneraciones de derechos humanos en el final de la dictadura y en los primeros años de la democracia.
Apagar cigarrillos en sus brazos
Barbaridades como colgar por la ventana a un interrogado, o apagar cigarrillos en sus brazos son algunos de los abusos de la policía que ayer fueron condenados y recordados en este acto que ha contado con el apoyo de víctimas de ETA.
Así, el propio Gorka Landaburu, quien sufrió un atentado por un paquete bomba de ETA, explica en un tuit que «hay que decirlo alto y claro. Aquí ha habido torturas y abusos policiales, más de lo que podemos creer»:
La propia Consuelo Ordoñez, hermana del asesinado por ETA Gregorio Ordoñez en Donosti, respalda el derecho a la reparación de las víctimas policiales.
