Venezuela, al borde de la guerra civil

Tercer intento de Juan Guaidó de alcanzar el poder en Venezuela. El primero se produjo en el mes de enero cuando se autoproclamó presidente. El segundo se hizo efectivo el día en que se intentó pasar por la frontera la ayuda humanitaria. El tercero, ha sido hoy afirmando que gran parte de los militares estaban de su parte y que habían repudiado a Nicolás Maduro.

Sin embargo, Guaidó, tal vez por las fuertes presiones ejercidas sobre él por parte de la Administración de Donald Trump, se ha lanzado a un todo o nada que puede tener consecuencias funestas para el pueblo de Venezuela y para él mismo. El levantamiento iniciado hoy puede cruzar la línea roja que se le puso desde los países de la Unión Europea, es decir, que el único modo de lograr el cambio en la República Bolivariana es a través de un movimiento democrático y pacífico. Un levantamiento militar no entra en esa categoría por lo que Guaidó se ha jugado el apoyo internacional que obtuvo a principios de año.

Ni el gobierno español ni los de la Unión Europea han apoyado el movimiento del líder opositor por, precisamente, haber traspasado la línea roja de la paz. Por más que desde los círculos que apoyan a la oposición se haya querido tergiversar la visión del gobierno para hacer creer que el Ejecutivo de Pedro Sánchez y de los países de nuestro entorno habían apoyado el levantamiento, pero, en realidad, lo que todos han afirmado es que la única solución es la convocatoria de unas elecciones libres. Ningún refrendo explícito al movimiento de Guaidó.

¿Quién ha apoyado realmente el levantamiento de Guaidó? Todos los países de la ultraderecha americana, Estados Unidos incluido. El gobierno de Trump, a través de su asesor de seguridad John Bolton, ha llegado a amenazar a Rusia para que Putin no interviniera en Venezuela, es decir, que dejaran a los estadounidenses el campo libre.

La reacción de Maduro no se ha hecho esperar y ha habido disturbios, aunque ha sorprendido la poca presencia de militares y de policía. Las amenazas del ministro de Defensa y la posición de los paramilitares que están dispuestos a defender al régimen con las armas. Maduro está actuando también desinformando y lanzando propaganda en sus canales de comunicación. Además, el régimen ha prohibido la emisión de cadenas extranjeras como la BBC y de otras venezolanas que no son proclives a Maduro.

Sin embargo, ¿qué está pasando realmente en Caracas? Pocos lo saben con certeza. Circulan vídeos y fotografías por redes sociales, documentos gráficos sacados de contexto que son utilizados por ambos bandos para crear una desinformación entre la ciudadanía y, sobre todo, entre la comunidad internacional. Lo que se puede ver, eso sí, es que hay brutalidad y está corriendo la sangre por las calles de Venezuela.

Por tanto, lo que hay es mucha manipulación, pero los datos que son reales indican que Guaidó podría estar fracasando porque tanto Leopoldo López y su familia como los militares que le han liberado en la mañana de hoy se han refugiado en las embajadas de Chile y Brasil, respectivamente. El hecho de buscar refugio en misiones diplomáticas extranjeras podría ser interpretado como la huida ya que, si el movimiento de Guaidó estuviese triunfando, no pedirían asilo en países que desde el principio han sido el apoyo del movimiento del presidente interino. Sin embargo, si Guaidó está fracasando, ¿por qué no ha salido aún Maduro a anunciar su presunto triunfo, sobre todo teniendo en cuenta lo que le gusta el protagonismo al otro presidente de Venezuela?

Lilian Tintori y su hija ingresaron como huéspedes a residencia de nuestra misión diplomática en Caracas. Hace minutos se sumó su cónyuge, Leopoldo López, que permanece junto a su familia en dicho lugar. Chile reafirma compromiso con demócratas venezolanos.

— Roberto Ampuero (@robertoampuero) April 30, 2019

Por otro lado, si finalmente se confirmara el fracaso el movimiento de Juan Guaidó se volvería en contra del pueblo, puesto que enrocaría aún más a Maduro en el poder. Eso es una mala noticia para el pueblo venezolano.

Mientras esto ocurre, los bolichicos que se enriquecieron con la corrupción de Venezuela, muchos de ellos que trabajaron para la administración de Maduro y que ahora se presentan como opositores, miran desde la barrera lo que sucede en su país a la espera de que haya un cambio político para dar el paso y hacerse con la economía del país.