La Policía Local de la localidad sevillana de Utrera ha puesto una de las primeras multas a una ciudadana por el incumplimiento del estado de alarma decretado por la crisis del coronavirus. Una vecina de este municipio andaluz se expone a una sanción de entre 601 y 30.000 euros por negarse ante los agentes a abandonar un parque infantil acordonado, donde se encontraba junto a una menor sobre la que no ha trascendido su vínculo familiar.
Los hechos se produjeron a las 19.35 horas de este domingo, segundo día de confinamiento ciudadano ordenado por el Gobierno de la nación para intentar frenar el avance de la pandemia del coronavirus. Una mujer y una menor se encontraban en el parque infantil situado en la Plaza Juan Sebastián Elcano de Utrera pese a que el recinto había sido previamente precintado para hacer cumplir con el decreto del estado de alarma impuesto por el Gobierno de la nación. Además, la mujer no solo se negó ante los agentes a abandonar el lugar sino que también los increpó a gritos, por lo que la Policía Local remitió la denuncia a la Subdelegación del Gobierno en Sevilla.
El Ayuntamiento de Utrera asegura que, en virtud del artículo 36.6 de la ley orgánica 4/2015, de 30 de marzo, referente a protección ciudadana, se considera infracción grave la desobediencia o resistencia a la autoridad en el ejercicio de sus funciones, así como la negativa a identificarse a petición de la autoridad competente.
El grado mínimo de multa para una infracción grave se sitúa en los 601 euros, pudiendo llegar hasta los 30.000 euros en caso del grado máximo de esta infracción grave.
