La titular del juzgado de Instrucción 11 de Sevilla ha abierto una investigación para aclarar el acoso sexual denunciado por la diputada andaluza de Podemos Teresa Rodríguez. La jueza ha solicitado a la Cámara de Comercio de Sevilla imágenes grabadas, si las hubiera, y otras pruebas en las que se puedan apreciar el acoso y las vejaciones del empresario sevillano y ex vocal de la entidad Manuel Muñoz Medina a la portavoz parlamentaria de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, con la presencia como testigos, entre otros, del propio presidente de la Cámara de Comercio sevillana, Francisco Herrero, que rió la agresión, y también de una azafata, que fue la única persona que se mostró asombrada por los hechos protagonizados por el conocido empresario andaluz.

Los hechos se produjeron en la sede de la institución empresarial el pasado 20 de diciembre, durante la visita a una exposición fotográfica de personalidades políticas andaluzas, como la propia presidenta de la Junta, Susana Díaz, o la líder de Podemos Andalucía, denunciante de la agresión machista.

Una portavoz de la Cámara sevillana ha asegurado a diario16.com que no existen pruebas gráficas del acoso denunciado por Rodríguez y que tampoco se va a valorar oficialmente el inicio de la investigación judicial, pese a que su presidente participó directamente en los hechos.

Muñoz Medina, sin previo aviso y por sorpresa, se abalanzó sobre la diputada andaluza y simuló besarla en los labios mientras le tapaba la boca con su mano. En ese instante, y ante el estupor de la dirigente de Podemos, el presidente de la Cámara de Comercio de Sevilla no sólo rió la agresión sino que además le soltó una impertinencia: “Ten cuidado que te vende un mueble”, le dijo Herrero a Teresa Rodríguez.

El presidente de la entidad, testigo de los hechos, rió el acoso y le dijo: “Ten cuidado que te vende un mueble”

Cuando se le preguntó al empresario si conocía personalmente a la política andaluza respondió: “Pues claro que la conozco, de verla en la tele”, respondió sin tomar conciencia de la gravedad de los hechos. Sólo la azafata presente mostró su estupor, ya que tanto el presidente como el supuesto agresor se tomaron a broma lo sucedido. De hecho, el empresario, que dimitió como vocal de la entidad a los pocos días tras la presión mediática del suceso, insistía en su defensa que todo se debió a una “broma” y a que había ingerido algo de alcohol y le sentó mal, puesto que no bebía desde hacía tiempo porque venía de superar una enfermedad.

Hace unos días, la Fiscalía de Sevilla tomó en consideración los hechos y reconoce en un auto que el empresario simuló besarla con la intención de “pisotear” su dignidad con un acto “de contenido claramente sexista”. El Ministerio Público valora que los hechos pueden ser constitutivos de un delito contra la libertad sexual o de atentado a la autoridad, recogidos en el artículo 173.1 del Código Penal, que impone pena de prisión al que infligiere a otra persona un trato degradante, menoscabando gravemente su integridad moral.

La diputada de Podemos abandonó apresuradamente el edificio donde sufrió la agresión y denunció los hechos. La clase política andaluza en general mantuvo un sorprendente distanciamiento inicial por lo sucedido hasta que el impacto mediático del caso consiguió que la diputada andaluza recibiera el apoyo institucional adecuado tras sufrir este acoso en la sede de la Cámara de Comercio sevillana.

La jueza que se ha hecho cargo de la instrucción del caso ha dictado un auto este pasado día 6 de marzo en el que determina incoar diligencias previas para investigar la denuncia, adelanta Europa Press. Ahora, la policía se encargará de recoger pruebas que corroboren los hechos, entre ellas la existencia o no de imágenes que se hayan podido registrar en la sede de la Cámara de Comercio así como la declaración de testigos que aclaren lo sucedido.

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre