Sandra Capitán Capitán, de 26 años y embarazada de tres meses, y su hija Lucía, de seis años, residentes en el barrio sevillano de Bellavista, permanecen desaparecidas desde el pasado sábado a mediodía. El padre y ex esposo de las desaparecidas halló la vivienda vacía y la comida preparada cuando pretendía recoger a la niña, que tiene un brazo escayolado tras caer de un monopatín.
Sandra, de 26 años, había iniciado una nueva relación, supuestamente con un hombre bastante mayor que ella
Por protocolo, el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional se ha hecho cargo del caso y ha tomado declaración a familiares y allegados de ambas. La familia de las dos desaparecidas no conoce personalmente a la nueva pareja de Sandra y de quien está embarazada, aunque asegura que se llama Antonio, al que la Policía ya tiene identificado. La familia cree que se trata de un hombre mucho mayor que ella y por eso no se lo ha presentado aún.
Sandra sólo se llevó el bolso de su casa y dejó la freidora encendida, así como patatas peladas para ser cocinadas y una hamburguesa ya lista. El vehículo de la joven se hallaba aparcado en la puerta de la vivienda, algo que extrañó a su familia puesto que ella realiza todos sus desplazamientos en él.
Cuando el ex marido de Sandra acudió a la vivienda a recoger a la pequeña Lucía, puesto que le correspondía su turno de custodia tras la separación, decidió llamarla por teléfono para localizarla, pero su Whatsapp había dejado de ser utilizado poco después de las dos y media de la tarde del sábado. Fue entonces cuando llamó a la abuela y madre de las dos desaparecidas, que fue quien decidió poner la denuncia en la Policía.
Josefa, la abuela, asegura que tiene claro que ni su hija ni su nieta han desaparecido de su casa por su propia voluntad puesto que estaban siempre en permanente contacto. Tanto es así que este lunes, la pequeña tenía cita con el médico para que le examinara su brazo. Ni madre ni hija acudieron a la consulta.
