El miedo es una de las armas más poderosas para manipular a la ciudadanía. Con el miedo se puede conseguir que un pueblo se pliegue absolutamente ante los poderosos. El miedo puede ser real o partir de una invención y su utilización como elemento de manipulación de los ciudadanos es una de las características de las dictaduras, tanto de las políticas como de las que están dirigidas por las élites económicas, empresariales o financieras. El mejor ejemplo de esto último lo tenemos en cómo se potenció el miedo a la pobreza para que la clase trabajadora se sometiera sin resistencia a la pérdida de derechos y a asumir la precariedad como algo normal.

La cultura del miedo para manipular a un pueblo se suele aplicar desde el poder. Sin embargo, la historia también nos muestra cómo en sociedades democráticas la oposición puede utilizar diferentes medios para desestabilizar a gobiernos legítimos.

Tras la proclamación del nuevo gobierno en España estamos siendo testigos de cómo desde las derechas españolas y todo el aparato mediático que las apoya han dejado de lado la oposición democrática para lanzarse a una dinámica de acoso y derribo constante, pasando por lo que haga falta, con tal de generar espacios de desestabilización que pudieran provocar la caída del Ejecutivo de Sánchez. Lo más grave es que desde organismos públicos también se está entrando en esa dinámica de frentismo que, en este caso, podría ser catalogado como deslealtad. Y es desde estas institucions públicas, algunas elegidas por la ciudadanía, desde donde se ha iniciado una estrategia de desestabilización a través del miedo.

Según indican a Diario16 distintas fuentes de la Administración Pública, se está distribuyendo entre los trabajadores públicos un documento, al que ha tenido acceso este medio, fechado en noviembre de 2019 y que tiene un título verdaderamente inquietante: «Plan de Actuación de Protección Civil ante Atentados Terroristas en la Comunidad de Madrid». ¿Se trata de una distribución rutinaria de un documento fechado hace dos meses o hay algo más? ¿Estamos ante una nueva estrategia de guerra psicológica a Sánchez para intentar desestabilizar al gobierno?

En el mundo actual, en el que las noticias corren y la desinformación es una de las principales armas políticas —no hay más que ver la estrategia rusa de desestabilización de occidente—, la distribución de este documento podría provocar que el miedo a un ataque terrorista se instale entre la población y el temor al terrorismo, después de las experiencias vividas, por desgracia, en España, puede convertirse en el arma principal para la manipulación de la ciudadanía y volver ese miedo contra el gobierno de Sánchez.

El hecho de que haya sido distribuido por una comunidad autónoma cuyo gobierno esté conformado por dos partidos de derechas con el apoyo de los ultras y que, además, ya han hecho pública su intención de convertirse en el ariete de la oposición contra Sánchez, genera muchas dudas de que este movimiento sea casual.

La cultura del miedo se puede imponer a un pueblo a través de una cuidadosa selección y omisión de noticias (algunos hechos relevantes son mostrados y otros no); de una distorsión de estadísticas o números; de una transformación de eventos aislados a epidemias sociales; de la corrupción y tergiversación de palabras o terminología conforme a objetivos específicos; de la estigmatización de minorías, especialmente cuando son asociadas con actos criminales, degradando la opinión pública o las políticas de inmigración; de la generalización de situaciones complejas y multifacéticas; de la inversión causal convirtiendo una causa en un efecto o viceversa; de la fabricación inmediata de eventos o afirmaciones; o, finalmente, de la selección de contenidos morbosos y relacionados con lo criminal, la guerra, el armamento, la enfermedad, lo sobrenatural o lo misterioso en medios o canales televisivos o de Internet, en vez de contenidos creativos, culturales, científicos o artísticos.

Una vez combinadas alguna de estas opciones, o de aplicarlas todas juntas, el miedo hace que el pueblo se convierta en un ente absolutamente manipulable. Un ejemplo de las consecuencias que puede tener esta implementación de la cultura del miedo lo pudimos ver tras los atentados del 11-S en Estados Unidos. Ese miedo que desde la Administración de George W. Bush provocó que los ciudadanos estadounidenses no tuvieran reparos en permitir que su poder legislativo derogara derechos que hasta entonces estaban reconocidos en la Constitución con la aprobación de la USA Patriot Act.

Por tanto, ¿las derechas podrían estar presuntamente preparando una estrategia para generar miedo en el pueblo y volver ese miedo contra el gobierno de Pedro Sánchez? Si fuera así, sería una verdadera irresponsabilidad, además de una falta de respeto a la democracia. Con el terrorismo no se juega.

1 COMENTARIO

  1. La «técnica del miedo» Eso ja funcionó y funciona con el recuerdo del genocidio franquista. Ahora sus herederos nos lo ponen delante de los ojos para justificar las aberraciones contra la República Catalana y cualquiera que se atreva a pedir sus derechos. El franquismo conformó su justicia para que fuera injusta con lo no franquistas. Llegando incluso al terrorismo de toga, la prevaricación y el uso de la cárcel para amedrentar ciudadanía, Poniendo la policía contra los justos derechos ciudadanos. No parece justificable poner el ejemplo de Rusia, ni de la China. Mataron los cuerpos de nuestros abuelos y pretenden mantenernos muertos a nosotros.Nos impusieron la criminal paz de los cementerios.

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