Nuestras formas de trabajar en la oficina y el uso que se le da al espacio de trabajo han cambiado significativamente en los últimos años. Según un estudio de Ofita, prácticamente ya pasamos el 60% de nuestra jornada laboral reunidos o colaborando con otros, y el 40% de los puestos operativos están vacíos a cualquier hora del día, debido al trabajo remoto, la flexibilidad laboral  y el auge del trabajo colaborativoPor lo tanto, las empresas están malgastando un 40% de costes inmobiliarios que no necesitamos, mientras que los espacios de reunión/colaboración están saturados.

Hemos pasado de sentarnos en el mismo puesto de trabajo cada día, durante toda la jornada laboral, a una forma de trabajar autónoma en cuanto a espacio y tiempo porque la tecnología nos permite trabajar hoy desde cualquier lugar y en cualquier momento.

Las nuevas dinámicas de trabajo están revolucionando el diseño de oficinas hasta el punto de que el modelo tradicional (1 trabajador = 1 puesto de trabajo asignado, despachos cerrados y jerarquizados… ) ha quedado obsoleto.

El número de despachos disminuye drásticamente (en la Oficina 1.0 ocupaban el 30% del espacio de la oficina; en la 2.0, el 15%; y en la Oficina 3.0 prácticamente desaparecen), y las zonas de interacción son los espacios que más se están demandando en los diseños de las oficinas actuales, y su protagonismo va en aumento.

Según refleja el estudio “More than one” de Ofita, en la Oficina 1.0 (final siglo XX), el 40% del espacio se asignaba a puestos de trabajo en box cerrados; a comienzos del S.XXI (Oficina 2.0), el 65% del espacio de destinaba a los puestos de trabajo individuales ya abiertos. En ambas, el office, las zonas comunes y los espacios de reunión juntos representan solo un 20% del espacio.

En la Oficina 3.0, el espacio reservado a las áreas colaborativas asciende hasta el 65%. No sólo incrementa el número de metros cuadrados compartidos en la oficina sino que además su diseño también se está transformando con la irrupción de nuevas tipologías de entornos y elementos hasta hace poco inusuales en la oficina: espacios informales, zonas de relax…

Pero ¿cómo y para qué nos reunimos? Son ocho las principales modalidades de reunión, según Ofita: Convención, Junta, Formación, Equipo, encuentros Exprés, Brainstorming, Petit Comité y Visita.

 Por lo tanto, gran parte de nuestra jornada trabajamos colaborando con pocas personas en reuniones de corta duración. El 61% de las reuniones son programadas, y tienen una duración media de 23 minutos; y el 39% son imprevistas con una duración de 18 minutos.

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