Según ha avanzado la Agencia Reuters, un estudio preliminar realizado en Corea del Sur indica que más del 91% de los pacientes con COVID-19 sufre secuelas después de la recuperación.
Según el estudio, nueve de cada diez pacientes con COVID-19 han experimentado fatiga, secuelas psicológicas, pérdida de olfato y gusto después de haber superado la enfermedad.
Se ha consultado a un total de 965 pacientes recuperados de COVID-19 y entre ellas, 879 (el 91,1%) afirmó estar sufriendo al menos una secuela de la enfermedad, según ha señalado la Agencia de Prevención y Control de Enfermedades de Corea.
La fatiga es la secuela más común (sobre todo en niños), seguido de la dificultad para concentrarse. Otras secuelas tienen que ver con problemas psicológicos o mentales, y la pérdida del sentido del gusto y olfato. Ha pasado a denominarse, a este conjunto de secuelas, el «síndrome poscoronavirus».
Además, estas secuelas se añaden a los problemas respiratorios y cardiovasculares, dolor muscular y en las articulaciones, erupciones cutáneas, mareos, confusión, cambios en la visión, depresión y ansiedad, según una encuesta realizada a 1.500 personas por la Escuela de Medicina de la Universidad de Indiana de Estados Unidos.
Según se apunta en el estudio, el 87,4% de los pacientes ya informan de la persistencia de al menos un síntoma, especialmente la fatiga y la disnea, como recoge Bussines Insider.
Aunque el estudio se encuentra ahora mismo en fase preliminar, pronto se conocerán los resultados completos.