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Un olor que me retrotrae a la infancia

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análisis

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Cierto olor me produce un retroceso a mi infancia. Se refiere al aroma de una comida en casa de los Dapena en mil novecientos treinta y cinco. Nuestra madre nos llamó a mi hermana Sonia, de siete años y a mí de cinco, para decirnos que estábamos invitados por Doña Ana Dapena a cenar en su casa situada en Jagua Tuna a quinientos metros de nuestra casa, en la orilla izquierda de la carretera que va de Peñuelas hacia Guayanilla, según se baja hacia la zona urbana. Cuando llegamos, doña Ana nos dio un par de besos a cada uno y unos folios y unos lápices de colores para que nos entretuviéramos mientras ella estaba ocupada con sus preparativos. Fue mi primera visita oficial a otra casa.

Doña Ana, muy activa, de vez en cuando echaba un vistazo a lo que hacíamos, nos alababa el trabajo y nos pedía que siguiéramos pintando.

Recuerdo vívidamente aquel agradable aroma que salía de su olla y que siempre he guardado en mi subconsciente. Si alguna vez recibiese un hilillo de aquel agradable olor, la sensación sería la de un fantástico sueño. Nos dijo que nos estaba preparando un guiso de habichuelas para acompañarlo con arroz blanco, plato que es el súmmum de la cocina criolla. Hablaba según iba cocinando y recuerdo sus palabras: “habichuelas rojas, salsa, jamón de cocina, sofrito, orégano, azafrán, achiote, ajo molido, calabaza, una hoja de cilantro, fuego bajo, quince o veinte minutos nada más… dos tazas de agua, una cucharadita de sal… lavar el arroz… dejamos que se evapore el agua… cinco minutos para las habichuelas… bajamos el calor del arroz, tapar cinco minutos…”

Según doña Ana iba preparando la comida y Sonia seguía con sus dibujos, yo inhalaba aquel agradable aroma que me trasladaba al cielo.

Hoy a mis noventa y un años de edad, cuando como un plato de paella bien hecha en un restaurante del viejo Madrid y me llega un olorcillo que me hace recordar aquella invitación de Doña Ana, regreso a mis cinco años de edad. Cada vez es más difícil que nos lleguen las agradables sensaciones de buen olor de un buen plato de comida. Los extractores de humo y sobre todo, la pérdida de las artes culinarias de nuestras abuelas, nos lleva a la disfunción de nuestro olfato.

Los aromas evocan recuerdos porque la relación entre un objeto y su olor se graba de una manera única y profunda en el cerebro. Uno de los ejemplos más comunes, es el olor de un plato de comida y recordar el que nos preparó la mamá cuando era pequeño.

Richard Axel y Lina Buck recibieron el Premio Nobel de Medicina por dilucidar la organización del sistema olfativo. Descubrieron cómo ciertos genes de nuestro ADN codifican los sensores de olor ubicados en las neuronas sensoriales olfativas. Cada receptor es una proteína que cambia una fragancia y se adhiere a él y envía una señal eléctrica al cerebro que permite distinguir la diferencia entre cada uno de los sensores y el aroma específico.

A través de los olores, se pueden recordar con más claridad los momentos o lugares de nuestra infancia o de otra época de nuestra vida.

Las memorias desbordadas por los aromas, por sonidos o imágenes agradables, son de la infancia, de antes de los diez años. El olfato te puede transportar al pasado. Cada vez que se vuelve a repetir el mismo olor, lo relacionamos con la experiencia pasada en que lo olimos. Recuerdo la comida de la Señora Dapena y el olor que permeaba toda la casa. Puedes tener noventa años y un olor te haga recordar un momento vivido cuando tenías cinco años. Los recuerdos de los olores o sabores almacenados pueden quedar almacenados en nuestra memoria para siempre; son de muy larga duración. Los olores nos llenan la vida de sensación.

Los aromas evocan recuerdos porque la relación entre un objeto y su olor se graba de una manera única y profunda en el cerebro. Uno de los ejemplos más comunes es el olor de un plato de comida y recordar el que preparaba mamá cuando era pequeño, transportado directamente a la infancia.

La increíble forma en que el sentido del olfato se relaciona con la memoria ha sido estudiada por la ciencia, como he explicado más arriba.

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