Un joven agredido por su madre y su padrastro por ser homosexual recibe otra paliza de su tío y su pareja por no retirar la denuncia

Raúl tiene 18 años, es homosexual y su familia no para de propinarle palizas con la intención de que así desista de su sexualidad por la vía de la violencia. La justicia acumula denuncias de este joven murciano de la localidad de Fortuna, pero los agentes de policía que se personaron en el lugar de los hechos no detuvieron a los presuntos agresores pese a que portaba uno de ellos un cuchillo, según relata el agredido.

Este miércoles, Raúl volvió a sufrir una paliza tras la que le propinaron hace dos semanas su madre y su padrastro, pero esta vez por parte de su tío y de la pareja de este, supuestamente por no retirar la denuncia contra su progenitora y la pareja de esta, que le propinaron una brutal paliza por el simple motivo de ser homosexual y que está siendo investigada por la Guardia Civil. Raúl relató a La Opinión de Murcia que su padrastro le amenazó con matarlo si denunciaba los hechos: “Como pongas la denuncia, date por muerto. No puedo ver a los maricones, los odio”, le contó el denunciante a la Policía.

“Hincarle” el cuchillo

La historia no quedó ahí, ya que este pasado miércoles el joven ha recibido una nueva paliza de la que da muestra la fotografía facilitada por la víctima y que ilustra esta información, pero esta vez propinada presuntamente por su tío y la pareja de este. El motivo: no retirar la denuncia contra su progenitora y su padrastro. Cuando salía de la casa de su abuela, donde Raúl vive desde que denunció a su madre, le esperaban a la puerta su tío y la pareja de este.

Raúl relata al diario murciano que la pareja de su tío le amenazó con estas palabras: “Vamos a quemar la casa de tu abuela y tú vas a salir de ahí en una caja de pino”. En el instante que su tío sacaba un cuchillo del bolsillo y lo amenazó con “hincárselo” llegaron los agentes de la Policía Local y según su testimonio puso fin a la paliza, aunque los agentes se limitaron a pedirle el DNI y en ningún momento detuvieron a su tío pese a los golpes propinados y que portaba un cuchillo en ese preciso momento.