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Un informe de UGT desmonta los mitos que rodean a los empleos tecnológicos en España

La entrada en el mercado de trabajo de los y las especialistas STEM es en condiciones de máxima precariedad: Ni se alcanza el estatus de “mileurista”

Agustín Millán
Agustín Millánhttp://pompona22.wixsite.com/agustinmillan
Foto periodista especializado en manifestaciones y actos sindicales. Desde 2011 fotografiando la crisis más dura de la historia moderna. Responsable de redes sociales de la Cumbre Social España. Fotógrafo con 5 campañas electorales entre ellas la de Manuela Carmena y la de Enrique Santiago en IU Madrid.
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análisis

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Según el informe “Empleo tecnológico en el mercado laboral español”, realizado por el Servicios de Estudios de la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores, UGT, cuatro de cada diez graduados universitarios de carreras tecnológicas no alcanzan ni el estatus de “mileurista” en su primer contrato. La mitad de estos contratos iniciales son inestables, de prácticas o becas, lo que mediatiza toda la vida laboral de los y las tecnólogas en España.

Los mitos que rodean a los empleos tecnológicos

El sindicato señala que los salarios que se ofrecen en muchas ofertas de trabajo, especialmente aquellas suscritos por empresas multiservicios, son indignantes. Un ejemplo, para un programador/diseñador web, las empresas multiservicios ofertan 12.600 euros/año y destaca que gracias a la reforma laboral se doblará este salario hasta los 24.640 euros, al tomar la referencia salarial del Convenio sectorial. 

Como consecuencia las diferencias con otros países son abrumadoras. Para los mismos puestos de trabajo de claro perfil digital (analista de datos, desarrollador de aplicaciones, director de proyectos digital, etc.) en Londres se abona un 86% más que en Madrid; en París, un 50% más; en Alemania, un 82%; y en Nueva York hasta un 169% más. Por ello, hasta un 10% del talento digital emigra a otros países todos los años en busca de mejores empleos.

Además, el porcentaje de empresas que proporcionan formación digital a sus empleados se encuentra en mínimos históricos: el 81,5% de las empresas no ofrecen formación TIC a sus empleados. Nunca, desde que existen registros, se ha conseguido que al menos una de cada cuatro empresas dé formación TIC. Y, en cuanto al trabajo a distancia, a pesar de que los perfiles digitales deberían ser teletrabajables por definición, todavía en pleno 2021 se exige hasta un 60% de presencialidad obligatoria. 

Las empresas más valoradas

Las empresas más valoradas, más conocidas, más admiradas y con mayor impacto – sea social, económico y, por supuesto, laboral – en el mundo son de marcado carácter tecnológico.

Además, estamos inmersos en una profunda transformación digital, que está afectando – y que lo seguirá haciendo por un tiempo indeterminado- por igual a persona trabajadoras, empresas, administraciones públicas y, por ende, a toda la economía nacional y mundial. Ambas casuísticas se han visto reforzadas por la pandemia mundial, que ha sensibilizado a todos los actores económicos sobre las ventajas – e incluso la necesidad- de desarrollar dicho proceso de digitalización. Una interiorización que además se ha convertido en oportunidad, al calor de las ayudas europeas destinadas a tal fin.

Ruido mediático asociado al empleo tecnológico

El ruido mediático asociado al empleo tecnológico, además de ser constante y omnímodo, se circunscribe, en casi su totalidad, a unas enormes expectativas de empleabilidad. Los titulares advirtiendo de grandes bolsas de vacantes insatisfechas y que invitan a los proponentes a puestos de trabajo completamente garantizado, y que se aderezan con condiciones salariales envidiables en cualquier otra disciplina, conforman la retórica habitual. Y no siempre es real

Habitualmente, tales promesas, sean en volumen de empleo, como de calidad del mismo, se acompañan de grandilocuentes declaraciones provenientes del mundo empresarial, que confirman todos sus extremos. además, algunas vecese se ven suscritas con llamativos estudios que avalan tales oportunidades de empleo y retribución

Poca demanda y alto desempleo

El documento desmiente la idea de la existencia de una elevada demanda de empleo tecnológico. Por el contrario, el número de empresas demandantes, así como las vacantes declaradas y el paro en el sector TIC, esbozan un mercado de trabajo con muy poca demanda y que está muy por debajo de la media en Europa.

Según datos de demanda de empleo tecnológico, un 90% de las empresas no ha necesitado contratar un perfil TIC en 2021. Además, menos del 3% de las empresas considera que hay dificultades para contratar este tipo de profesionales, en un sector con más de 50.000 desempleados. España es el país de la Unión Europea con más profesionales tecnológicos en desempleo. 

Provisión de perfiles tecnológicos desde el sistema educativo

Como no puede ser de otra manera, el principal origen de talento tecnológico proviene del sistema educativo. Y dentro de este, de los sistemas universitarios y de formación profesional. En las dos siguientes tablas se muestra la evolución de egresados y titulados en empleo tecnológico.

¿Qué joven no siente la tentación de irse a trabajar al extranjero si sabe que su salario va a ser, de media, el doble?

Mejorar la oferta educativa 

Para UGT existen evidentes áreas de mejora, especialmente en la parte de oferta educativa. La confluencia de dos factores demuestra que existe un amplio margen de mejora que urge corregir desde las Administraciones Públicas responsables. 

Entre ellas: Una oferta de plazas universitarias que es la mitad de la que podría cubrirse. Y que casi la mitad de los matriculados abandonan sus estudios tecnológicos, todos ellos drámaticos para el futuro de nuestro país.

Sí existe consenso en que esta tipología de empleo representa el “trabajo del futuro”. No existen excusas para no poner los medios y las medidas necesarias para aumentar el número de plazas disponibles y reducir la tasa de abandono.

El banquillo tecnológico existe: desempleo tecnológico

Es imprescindible hacer emerger una cuestión capital para entender la realidad del mercado laboral en términos de empleo tecnológico: el desempleo. Sí, en España hay personas sin empleo con perfiles y competencias tecnológicas.

Y no solo existe, “España tiene el nefasto honor de ser es el país de la UE con mayor volumen de personas con competencias TIC en situación de desempleo”, señala el sindicato UGT.

Hasta 73.600, según Eurostat, acumulando casi un tercio de todo el desempleo acumulado en Europa.

Salario y condiciones laborales

Los tecnólogos en España son profesionales muy mal remunerados y refieren una altísima precarización. Constantes demostrables desde que se inician en el mercado de trabajo hasta que alcanzar una experiencia más que apreciable.

La entrada en el mercado de trabajo de los y las especialistas STEM es en condiciones de máxima precariedad: Ni se alcanza el estatus de “mileurista”. Por ejemplo, 4 de cada 10 graduados universitarios del curso 2013-2014 -último dato disponible- en especialidades STEM, que han tenido un trabajo remunerado desde que acabaron la carrera, en su primer empleo tras acabar la carrera, ganaban menos de 1.000 euros mensuales:

Comparativa internacional de salarios

Cualquier comparativa salarial de carácter internacional, para los mismos puestos de
trabajo, corre el peligro de ser tachada de sesgada o incompleta. El poder adquisitivo
de cada Estado no siempre es comparable, e incluso el factor cambiario puede
distorsionar cualquier cotejo.

Pero cuando los diferenciales salariales, para un mismo puesto de trabajo superan el 100% de la remuneración (es decir, se paga el doble del salario fuera que en España, a mismo perfil laboral), es evidente que las matizaciones sobre poder adquisitivo o cambio dólar/euro pierden su sentido.

Desde el sindicato se han elegido ocho de las profesiones digitales más demandas de uno de los portales de empleo más famosos. A continuación, han localizado ofertas de trabajo para dichas profesiones en cuatro de los hubs tecnológicos más importantes del mundo (Londres, París, Berlín y Nueva York), y las han comparado los salarios ofertados en dichas ciudades con los que se publicitan en Madrid, usando para ello una de las redes sociales de carácter profesional más importantes del mundo. Y el resultado de esta investigación es demoledor:

Las diferencias salariales son abrumadoras: para el global de las ocho profesiones
seleccionadas, en Londres se abona un 86% más que en Madrid. En París, un 50% más.

En Alemania, en un 82%. Y en Nueva York, un 169%. Insistimos, sin olvidar todos los factores a tener en cuenta cuando comparamos diferentes economías y modelos laborales, la pregunta es inevitable: ¿Qué joven no siente la tentación de irse a trabajar al extranjero si sabe que su salario va a ser, de media, el doble?

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