Según ha informado ContagionLive, una publicación especializada en enfermedades infecciosas, un estudio sobre el modelo epidemiológico para pronosticar la posible propagación de la enfermedad por COVID-19 realizado en china, plantea que un segundo brote sería más difícil de contener.
El estudio se ha elaborado para poder plantear las medidas de desconfinamiento en China de una manera adecuada en base a los criterios de salud pública y ha sido al investigar sobre esta cuestión, que han encontrado evidencias que apuntan a esta teoría.
«El hallazgo es crítico para los gobiernos a nivel mundial», señalan. Ya que advierten de la relajación prematura en intervenciones estrictas, ha señalado Sunquing Xu, y Yuanyuan Li, miembros de la investigación.
Para el estudio, Kathy Leung, del Centro Colaborador de la OMS en Epidemiología y Control de Enfermedades Infeccionas, y Lika Shing, de la facultad de Medicina de Hong Kong, junto a sus equipos, han analizado los datos de las personas confirmadas por COVID-19 desde mediados del mes de enero hasta finales del mes de febrero en cuatro ciudades importantes de China: Pequín, Shangai, Shenzhen y Wenzou, además de diez provincias que tuvieron elevados números en infecciones.
En su estudio, elaboraron curvas epidémicas para cada ubicación en base a la fecha de inicio de los síntomas y el período de latencia entre el inicio de la enfermedad y el momento en que se pone en conocimiento de las autoridades sanitarias. Los datos se incorporaron al modelo que recogía los datos sobre la dispersión semanal de casos nuevos que habían sido infectados. Se han estudiado también los efectos potenciales del levantamiento de las medidas de restricción.
El estudio ha analizado que una vez tomadas medidas de confinamiento y de seguridad entre la población, se ha reducido visiblemente el número de contagios.
Sin embargo, en el estudio, se ha detectado que relajar las medidas de contención sin atender a los criterios estrictos que se establecen desde fuentes científicas, podría suponer graves problemas.
Concretamente, el responsable del estudio, Gabriel Leung, informó a través de un comunicado oficial que puede leer aquí, que una segunda oleada «incluso en las megaciudades más prósperas y con más recursos» puede suponer una verdadera amenaza.
Si las medidas de contención se relajan, señalan los expertos que los índices de infección subirán de nuevo por encima de «1», que es el indicador de alerta. Y que, en las condiciones actuales, sin inmunidad colectiva, probablemente habría «pérdidas económicas y de salud, incluso si las intervenciones agresivas pudieran hacer que la prevalencia volviera a la que había anteriormente».
«Somos muy conscientes de que a medida que aumenta la actividad económica en China, durante las próximas semanas, la infección local o importada del exterior podría conducir a un resurgimiento de la trannsmisión», señala Leug.
Para conocer el informe completo, pulse aquí.
