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Un banquero descubre quién es realmente Pedro Sánchez y a quién defiende por encima de todo

El Gobierno italiano está negociando la venta del Monte dei Paschi di Siena a Unicredit, en un ejemplo de cómo un gobierno tiene la obligación de defender los intereses de su ciudadanía frente a las injerencias de la Unión Europea

José Antonio Gómez
José Antonio Gómez
Director de Diario16. Escritor y analista político. Autor de los ensayos políticos "Gobernar es repartir dolor", "Regeneración", "El líder que marchitó a la Rosa", "IRPH: Operación de Estado" y de las novelas "Josaphat" y "El futuro nos espera".
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análisis

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Las negociaciones para la compra por parte de Unicredit de Monte dei Paschi di Siena (MPS) cuentan con la intermediación del gobierno de Italia, un ejemplo más de cómo un Estado se pone al servicio de su ciudadanía para evitar que Europa se inmiscuya en asuntos que se pueden resolver sin necesidad de que millones de personas sean arruinadas.

Es la segunda vez que MPS, quien sufrió hace años el pelotazo del Santander en Italia, es salvado de la resolución europea. La primera vez coincidió con la que propició el gobierno de Rajoy para rescatar, precisamente, al banco presidido por Ana Patricia Botín, con la intervención del Banco Popular, operación que fue cerrada por el Ejecutivo de Sánchez tras la aprobación por parte de Nadia Calviño de la fusión por absorción, lo que permitió al Santander crear el escenario perfecto para no tener que devolver ni un euro a los afectados y para protegerse de una más que posible anulación de la resolución.

Sin embargo, en Italia las cosas funcionan de otra forma. Es cierto que el sistema bancario transalpino es diferente al español pero también está supervisado por el Banco Central Europeo, por lo que, cuando las entidades están en dificultades lo normal sería resolverlas y regalárselas al Santander por un euro. En cambio, en Italia los diferentes gobiernos saben que su primera obligación es defender a su ciudadanía de los intereses espurios de las élites.

En la actualidad, el primer ministro de Italia es Mario Draghi, un neoliberal convencido, un banquero de inversión que desarrolló su carrera en Goldman Sachs, uno de los templos de la especulación. Sin embargo, a pesar de esos antecedentes, está actuando en favor de su pueblo y no de los bancos. ¿Sorprendente? Tal vez, pero el hombre o la mujer que habite el Palazzo Chigi tiene muy claro cuál es su primera obligación: defender a su pueblo.

En España, sin embargo, ocurre todo lo contrario. Todos los presidentes del Gobierno están sometidos a los intereses de Banco Santander. Unos más que otros, es cierto, pero todos y Pedro Sánchez está demostrando que está superando a todos sus antecesores en sumisión a los intereses de la entidad cántabra. No hay más que recordar cómo, en las últimas semanas, Sánchez se presentó ante uno de los máximos accionistas del Santander y del IBEX35 y se sintió muy feliz.

Sánchez y Larry Fink
Pedro Sánchez muy cómodo junto a Larry Fink, presidente de BlackRock, la empresa que es una de las máximas accionistas de Banco Santander y de las principales sociedades del IBEX35. Foto: Pool Moncloa

Italia no permite que el pueblo sufra

Mario Draghi, sorprendentemente, ha dado una lección a los gobernantes españoles. Ante las dificultades de una entidad financiera, se ha colocado al frente y ha implicado a otro banco más fuerte para que adquiera a MPS. De este modo, ha evitado que las garras de la JUR destrocen a los pequeños accionistas de la entidad, aquellos que no son especuladores, sino gente trabajadora que invierte los ahorros de toda su vida para, al menos, conseguir una mayor rentabilidad a los mismos.

En España, sin embargo, tanto Mariano Rajoy como Pedro Sánchez se han puesto del lado de la JUR para rescatar a quien verdaderamente gobierna el país: el Banco Santander. Ocurrió con el Popular que, tal y como hemos demostrado suficientemente y con documentación en estas páginas a lo largo de más de 4 años, sufrió las consecuencias de una operación perfectamente orquestada en la que estuvieron presuntamente implicados elementos gubernativos e instituciones públicas.

Mientras en Italia sus gobernantes protegen al pueblo, a los accionistas minoritarios, a los trabajadores, en España Rajoy y Sánchez decidieron hacer lo contrario. Es cierto que la resolución del Popular se produjo durante el gobierno del PP y que Luis de Guindos fue uno de los protagonistas de la operación.

Sin embargo, Sánchez ha perpetuado el atentado financiero más grave de la historia de España con varias acciones. Por un lado, permitió que su ministra de Economía, la que fue bendecida por Ana Patricia Botín, blindara al Santander de cara a la asunción de responsabilidades o a la más que posible obligación de devolver el banco a sus legítimos dueños tras la anulación de la operación.

La aprobación por parte de Calviño de la fusión por absorción supuso que el Santander eliminara la personalidad jurídica del Popular, un acto que es irreversible, antes de que la Justicia decida si la operación fue legal o ilegal. ¿Quién se hará cargo de las consecuencias si los tribunales deciden que la operación es nula? Desde luego, el Santander, no.

Por otro lado, Sánchez sigue manteniendo a la Abogacía del Estado en los recursos contra la resolución interpuestos por los afectados en Europa para defender, no a su ciudadanía, sino los intereses del Banco Santander. Incluso, están actuando de manera coordinada al utilizar los mismos argumentos para defender una operación ilegal.  

Diferencias rescates bancarios

El rescate de las cajas de ahorro por parte del gobierno de Rajoy supuso un verdadero escándalo, sobre todo porque ya ha costado más de 60.000 millones de euros que los bancos no van a devolver.

Este escenario no tiene nada que ver con lo que ocurrió con el Banco Popular. Las cajas de ahorro fueron rescatadas por culpa de la mala gestión de los consejos de administración copados por políticos, sindicalistas y personas ajenas a la banca. Hay que recordar que el propio Pedro Sánchez formó parte del consejo de Cajamadrid. Las malas decisiones provocaron la quiebra de estas entidades y destrozaron un sector fundamental para la protección financiera de la ciudadanía.

Sin embargo, el Banco Popular cayó por una operación perfectamente orquestada, una operación de Estado, tal y como estamos demostrando en estas páginas desde hace más de 4 años, que tenía como único objetivo el rescate encubierto del Santander que en aquel año 2017 estaba sufriendo las dificultades provocadas por las primeras consecuencias del Brexit y por las abultadas pérdidas provocadas por la devaluación de las divisas (libra, real, peso) frente al euro. Hay que recordar, por ejemplo, cómo el banco presidido por Ana Patricia Botín tuvo que hacer un movimiento contable para retirar temporalmente 25.000 millones de euros de liquidez para poder cumplir con los requerimientos mínimos para mantener la categoría de banco sistémico global.

Por esta razón no se puede comparar lo que ha ocurrido en Italia o lo que debería haber hecho el gobierno español con el Popular para defender a 1,2 millones de trabajadores, pensionistas y autónomos. Draghi sí lo está haciendo. Sánchez, por el contrario, se coloca en el lado oscuro de la fuerza y protege al Santander con dinero público. En consecuencia, un banquero de inversión, un especulador, ha descubierto quién es realmente Pedro Sánchez y cómo la definición de «socialista» no le pega ni con cola.

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5 COMENTARIOS

  1. ¡Coño, que sorpresa! El PSOE es un partido que alegra a los banqueros, ¡vaya novedad!. El PSOE actual, el creado en Surenness, por los servicios de inteligencia de Carrero Blanco y la CIA es una herramienta de la oligarquía española; ya sabían que el Régimen clerical-fascista del franquismo tocaba a su fin. Y con respecto al PP, solamente es diferente el envoltorio; como la Pepsi y la Coca. Recomiendo leer: «La CIA en España» de Grimaldos, seguro que a muchos se les caerá la venda de los ojos.

  2. LA DIFERENCIA ES QUE NO HAY NINGUN BANCO SANTANDER EN ITALIA.
    En España el santander es como si la mafia de sicilia la drangheta o la camorra dirigiera un banco que compra politicos, jueces,periodicos soborna y manda en España ,
    tan parecido es que al igual que la mafia italiana el banco SANTANDER esta dirigido por una sola familia los BOTIN sin que nadie fuera de la familia lo dirija,en el resto de bancos los presidentes cambian y no estan relacionados con una saga que mantiene el poder desde el inicio del banco hasta hoy.

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