Una deuda que nunca acaba, un préstamo que no puede devolver, una crisis económica que para muchas familias aún no ha terminado por más que se diga que estamos en ciclo macroeconómico favorable o un fracaso empresarial son algunas de las razones por las que las familias españolas no pueden cumplir con sus deudas. Aunque la Ley de Segunda Oportunidad aún no es muy conocida en nuestro país, el perfil de los ciudadanos que podrían acogerse a ella es siempre el mismo: personas que no consiguen superar un grave bache económico por diferentes factores, pero, principalmente, por la devaluación salarial y por la precariedad en el empleo.

Con el fin de divulgar la Ley Segunda Oportunidad y quiénes podrían acogerse a ella, la plataforma Reclama Por Mí ha analizado los datos de las familias que recurren o podrían recurrir a esta Ley que, por ejemplo, representa el 28% de todos los concursos de personas físicas que se presentan en Cataluña, con Barcelona como epicentro de la mayoría. Le sigue Madrid con el 17%, Comunidad Valenciana con el 13%, especialmente concentrados en la ciudad de Valencia, Andalucía, en concreto Sevilla, con el 9%; País Vasco con el 5% y la mayoría de casos en Bilbao; y Castilla y León con el 3%.

Los abogados de esta plataforma afirman que «Desde fuera, a veces se tiene la idea preconcebida de que a esta situación de endeudamiento les sucede a personas que están pasando por un bache económico y deciden acudir a todo tipo de financiación de forma inconsciente».

El perfil del afectado para acogerse a la Ley Segunda Oportunidad

Atendiendo a la edad, las personas que deciden acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad y acabar con sus deudas se encuentran entre la franja de edad de los 45 a los 60 años.

Atendiendo al género, está bastante igualado. Los hombres son más propensos a llegar a una situación de sobreendeudamiento siendo así en el 56% de los casos mientras que la mujer representa un 44%. No obstante, alrededor del 65% de las personas que está en esta situación y tiene la posibilidad de acogerse a la ley tienen una familia, por lo que podríamos decir que no afecta a la economía de una sola persona, sino a un grupo familiar.

Pero el aspecto más relevante lo encontramos en las causas que llevaron a esas personas a endeudarse, encontramos 2 motivos principales: en primer lugar, el 42% de los afectados son particulares que han pasado por un bache económico y son incapaces de gestionar sus deudas: desde hace años, la crisis económica sigue golpeando a miles de familias y particulares que ven cómo tienen que recurrir a diferentes tipos de financiación como única salida para llegar a fin de mes.

La solicitud de créditos sin tener en cuenta las condiciones de devolución o la mala gestión a la hora de destinar sus ingresos, son dos de los motivos principales. Normalmente, los créditos sencillos de obtener y de cuantías elevadas, suelen esconder detrás unas condiciones de devolución casi abusivas. Los intereses tienden a ser excesivamente elevados y la capacidad de pagarlos es muy limitada.

Si, además de esto, incluimos la falta de hábito de ahorrar, los particulares se encuentran en una situación en la que además de una falta de ingresos, dejan de tener de fondos para hacer frente a las deudas acumuladas.

En segundo término, el 58% de los afectados son autónomos que tras un fracaso empresarial, deben dinero a Hacienda o a la Seguridad Social: una de las causas que se da en la mayoría de los casos es el fracaso empresarial. Por este motivo, ante una situación complicada de falta de liquidez y tesorería en su negocio, la Seguridad Social o la Agencia Tributaria se convierten en sus mayores deudores. Los autónomos están obligados al ingreso de cuotas y demás recursos de financiación del Sistema de la Seguridad Social durante el periodo voluntario de pago. En caso de no hacer frente a sus deudas a tiempo se inicia automáticamente la vía ejecutiva que implica recargos e intereses.

La Ley de Segunda Oportunidad es una medida que tiene como objetivo permitir que una persona física, o autónomo tras un fracaso económico, empresarial o personal, tenga una segunda oportunidad y pueda rehacer su vida sin tener que arrastrar deudas de forma indefinida y que difícilmente podrá satisfacer a lo largo de su vida.

Según explican desde la Reclama Por Mí, cualquier particular o trabajador autónomo puede acogerse a la Ley Segunda Oportunidad. La Ley permite renegociar la forma en que se devolverán las deudas para que la persona afectada pueda hacer frente a sus gastos de vivir.

Una norma que, además, desde el pasado 2 de julio del 2019, amplía los tipos de deuda que pueden cancelarse con la aplicación de la Ley de Segunda Oportunidad, gracias a una sentencia del Tribunal Supremo que sentenciaba que los créditos públicos debían ser incluidos en la Ley de la Segunda Oportunidad.

El fallo otorga la capacidad a los tribunales de exonerar un porcentaje que puede llegar a superar el 70% de las deudas con Hacienda y Seguridad Social, en algunos casos, y de ordenar, limitar y cuantificar el fraccionado de los pagos del resto de la deuda.

“Queremos que se conozca esta ley y animamos a todos las personas afectadas a preguntar a un abogado experto cómo acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad” afirma Javier Moyano, CEO de la plataforma.

Acerca de Reclama Por Mí Reclama Por Mí es una plataforma especializada en la defensa del consumidor. Fundada en 2016 en Bilbao, en la actualidad está presente en toda España con más de 60 abogados en todas las provincias del país. Con un porcentaje de éxito del 98%, queremos hacer realidad nuestro lema «una justicia al alcance de todos».

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