Foto Agustín Millán

Desde la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo (FeSMC-UGT) de Madrid, denuncian la apertura de determinadas empresas del sector de Comercio, y “manifestan su más profundo malestar por la decisión que han tomado de abrir sus tiendas el próximo 1 de Mayo, Día Internacional del Trabajo”.

Desde UGT han señalado que les parece “inaudito que, en la Comunidad de Madrid, donde se permite abrir los establecimientos comerciales los 365 días del año, haya Empresas del Sector que no respeten este día tan emblemático para la Clase Trabajadora”.

Desde el sindicato, destacan que estas empresas, “en muchos casos, un referente a nivel Mundial”, en países de origen “si proceden al cierre de sus comercios”.

Desde el Sector de Comercio de UGT Madrid, valoran como “muy positivo la decisión, de la mayoría de las Empresas del Sector Comercio, de cesar su actividad en esta fecha tan señalada”. Posibilitando así a este Colectivo de trabajadores y trabakjadoras, el poder participar en los actos habilitados a tal efecto, en los cuales, se manifiestan las necesidades inmediatas de la Clase Obrera.

Necesidades, que a día de hoy están derivadas de la crisis sanitaria originada por el Codvid; donde este Colectivo ha sido considerado en todas las etapas de la pandemia, como un Colectivo de Esencial Necesidad para la Sociedad.

Constituyendo uno de los grupos de población que, “cuando nos hemos visto obligados al confinamiento más extremos han seguido trabajando, no solo a pleno rendimiento, sino con un grado de exposición al virus extremadamente alto, por las condiciones propias de su actividad. Habiendo estado y estando en Primera Línea de Exposición”, recuerdan desde UGT Madrid.

Desde el sindicato, consideran “imprescindible y esencial que, en una fecha tan señalada a nivel Mundial, las Empresas no se pongan en el punto de mira de la opinión pública, y cesen toda actividad comercial, y den al 1º de Mayo el Valor que merece”.

2 COMENTARIOS

  1. Los de la UGT deben creer que los comerciantes viven de las subvenciones como ellos, pero no. Muchos comercios como consecuencia de la pandemia están pasando por serios apuros para sobrevivir y otros han tenido que cerrar.

    Que los sindicalistas critiquen a quienes les pagan el sueldo es una muestra de la desconexión de esa gente con la realidad.

    Son como niños mal criados que viven a costa de los padres y piden más y más y cuando sus padres se van a trabajar el domingo para pagar sus caprichos se quejan porque no les llevan al cine.

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