El secretario de Política Sindical de UGT, Gonzalo Pino y el Secretario de Acción Sindical de CCOO, Ramón Górriz, han enviado a los presidentes de CEOE y CEPYME, Juan Rosell y Antonio Garamendi, las propuestas de ambos sindicatos para cerrar un acuerdo en el marco del III Acuerdo Interconfederal 2015-2016-2017.
CCOO y UGT proponen una subida salarian en 2017 entre el 1,8% y el 3%. La recuperación del poder de compra de los salarios y la cláusula de garantía, son un elemento importante, que según UGT y CCOO servirán para impulsar la demanda interna, y con ella, consolidar el crecimiento económico y la creación de empleo de calidad, estable y con derechos.
Para UGT y CCOO los salarios en 2017 deben incrementarse entre el 1,8 y el 3%. “En enero de 2018, conocido el IPC de 2017, si éste supera el incremento acordado en el Convenio, se activará una cláusula de garantía salarial por la diferencia entre el IPC de 2017 y el incremento inicialmente pactado”. Aquí los sindicatos hacen una pequeña concesión a los empresarios al tener en cuenta que los “incrementos pactados tendrán en cuenta la evolución de las empresas y particularmente la productividad con el fin de no agotarla”.
En relación con el absentismo, las organizaciones sindicales, UGT y CCOO, consideran que las Mutuas de acuerdo con el Sistema Nacional de Salud “deberán tomar un mayor protagonismo en el tratamiento de las bajas traumatológicas de origen no laboral”.
Los sindicatos proponen que las Mutuas pongan, sus “instalaciones, recursos humanos y medios tecnológicos”, al servicio del Sistemas de Salud público.
Para garantizar que la ley de igualdad, que hace unos meses cumplió 10 años, proponen una serie de medidas, para que se implementen en las empresas de forma efectiva. “Los convenios colectivos, deben incorporar medidas para la erradicación de situaciones de discriminación y de desigualdad que estén basadas en criterios de género o tengan efectos desfavorables para las mujeres y fomentar la igualdad efectiva entre mujeres y hombres”.
Proponen una serie de medidas para que las empresas erradiquen la discriminación laboral por sexo o género:
- Las empresas de más de 250 trabajadores/as que aún no dispongan de un plan de igualdad o este haya vencido, deben negociarlo con la RLT (representación colectiva de los trabajadores en la empresa)
- Establecer medidas de acción positiva para compensar las desigualdades de género en el acceso al empleo, la estabilidad en la contratación, la formación y diversificación profesional, la promoción profesional y retributiva, con el objetivo de acabar o reducir de forma significativa la brecha de género en los salarios y en el resto de las condiciones de trabajo.
- Incorporar o reforzar medidas para la prevención del acoso sexual y del acoso por razón de sexo. Incorporar o reforzar medidas de apoyo contra la violencia de género ampliando los derechos laborales establecidos en la Ley Integral.
- Incorporar o reforzar medidas para facilitar la conciliación de la vida personal, familiar y laboral.
- Promover la adopción de medidas para incrementar la contratación de personas con discapacidad y facilitar la integración.
- Medidas de actuación para prevenir y erradicar cualquier tipo de acoso (moral, por razón de origen o nacionalidad, orientación o identidad sexual, discapacidad, enfermedad, edad o por otra circunstancia personal o social).
Para los sindicatos UGT y CCOO, “el convenio colectivo estatutario es el fruto de la negociación desarrollada por los representantes de los trabajadores y de los empresarios y fuente pactada de derechos y obligaciones, es pues el instrumento básico, reconocido constitucionalmente, de regulación de las relaciones de trabajo, por lo que las partes firmantes del presente Acuerdo reconocen que es necesario garantizar el mantenimiento de su vigencia hasta ser sustituido por otro”.
Proponen una serie de medidas para garantizar la ultraactividad como son:
- El propio convenio colectivo debería garantizar la ultraactividad hasta su sustitución por un convenio nuevo.
- Durante el tiempo de negociación, mediación y, en su caso, arbitraje, se mantendrá la ultraactividad del convenio colectivo.
Los sindicatos proponen que la formación en las empresas debe ser cofinanciada por éstas y desarrollarse mediante acuerdos en las empresas, suscritos con la representación de los trabajadores. “Ésta deberá ser complementada con la cualificación y recualificación en el territorio, compuesta por acciones formativas, orientación y prácticas (formación dual), procediendo los recursos para esta formación dual de las políticas activas de empleo y del propio sistema educativo”.
“Los fondos de formación deben ser estables, suficientes, equitativos y transparentes. La cuota de formación debe tener carácter finalista, tal como reconocen las sentencias del Tribunal Constitucional y del Tribunal de Cuentas y deben reanualizarse todos los fondos no ejecutados, o recuperados”.
También proponen, que el desarrollo “del Sistema de Formación para el Empleo (FPE) se deben utilizar los recursos públicos (Universidades, Centros de Formación Profesional y de Adultos), actualmente excluidos del sistema, y los centros privados inscritos y acreditados que reúnan las condiciones de calidad requeridas”.
UGT y CCOO se muestran favorables a la propuesta patronal de crear un Consejo de Relaciones Laborales y de Negociación Colectiva. Este consejo debería ser “bipartito o tripartito, con la naturaleza jurídica, financiación (pública o privada) y funciones (solución de conflictos, mediación, arbitraje, formación de negociadores, observatorio…) que se establezcan en su momento”.
El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, en la presentación del XI Congreso confederal, bajo el lema CCOO ¡se mueve!, que tendrá lugar los días 29 y 30 de junio y 1 de julio en Madrid, afirmó sobre las propuestas presentadas, «No se va a poder hacer nada más que consensuar la última propuesta», una vez ésta le llegue a la patronal «no hará falta ni que les convoquen», sino que «bastará con una llamada o con contestar a un correo para saber si habrá acuerdo o no».
