Ucrania suspenderá la circulación de gas a través del gasoducto Sokhranivka, con una estación compresora en Novopskov (ubicada en Lugansk), que asegura distribuye casi un tercio del combustible procedente de Rusia a Europa. Kiev culpa a Moscú por la decisión y promete cambiar el flujo a otra parte.
Ucrania es una de las principales puertas de entrada del gas ruso al resto de Europa, y siguió siéndolo incluso después de que comenzara la guerra en Ucrania.
GTSOU, el operador del sistema de gas ucraniano, dijo que terminaría los envíos en la ruta Sokhranivka el miércoles y alegó causas de «fuerza mayor» que era algo fuera de su control.
La compañía dijo que no podía operar la estación compresora Novopskov debido a «la interferencia de las fuerzas de ocupación en los procesos técnicos», y agregó que podría reubicar temporalmente el flujo afectado a Sudzha, ubicado en territorio controlado por Ucrania.
Gazprom, que tiene el monopolio de las exportaciones de gasoductos rusos, dijo que era «tecnológicamente imposible» transferir todos los volúmenes a Sudzha, más al oeste, como propone la GTSOU.