La disposición mostrada por el Gobierno húngaro de pagar con rublos el gas natural ruso, tal y como exigía Vladimir Putin, en respuesta a las sanciones de la Unión Europea, provocó una dura respuesta por parte de las autoridades ucranianas.
Ucrania tilda la posición de Hungría como un «acto hostil» y como una forma de alentar a Rusia a «cometer nuevas atrocidades contra los ucranianos», el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania dijo que el Ejecutivo de Viktor Orban está «destruyendo la unidad de Ucrania».
“Si Hungría realmente quiere ayudar a poner fin a la guerra, así es como puede hacerlo: dejar de destruir la unidad de la UE, apoyar nuevas sanciones contra Rusia, proporcionar asistencia militar a Ucrania y no ofrecer fuentes adicionales de financiación a la maquinaria de guerra rusa”, dijo el portavoz de Exteriores, Oleg Nikolenko.
Nikolenko agregó, sin embargo, que «nunca es demasiado tarde» para que Hungría se una al «lado correcto de la historia».
