Asistir a fiestas ilegales en Ibiza mientras se ayuda a la policía a hacer cumplir las medidas sanitarias será la función de esta figura que las autoridades han decidido poner en funcionamiento para controlar estos eventos que, para la administración son la causa de los malos datos sobre contagios de coronavirus que padece la isla.
Las autoridades están configurando un equipo de turistas que actuarán como «agentes encubiertos» en la isla. El objetivo es indicar a la policía estas fiestas ilegales, con el fin de agilizar la intervención de las autoridades y el castigo de los responsables.
La idea surge en un momento en que la isla, conocida por su animada vida nocturna y que atrae a millones de turistas anualmente, se enfrenta a una nueva ola de la Covid-19.
La incidencia acumulada de 14 días se sitúa en la alarmante cifra de 1.833 casos por 100.000 habitantes, según información de las autoridades sanitarias. La positividad supera el 20%.
Así, las fuertes multas para los promotores de fiestas, las restricciones y limitaciones no fueron suficientes para ponerles fin. Muchos turistas en lugar de contratar el alojamiento en hoteles, este año se han decantado por hogares privados, algo que dificulta la acción policial.
