El turismo, ¿motor de la economía en España?

Primera parte 

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En los últimos tiempos se escucha en los medios de comunicación escritos y televisión manifestaciones gubernamentales en el sentido de asignar al turismo el motor de la economía.

Por nuestra parte, en este artículo, trataremos de plasmar unas pinceladas sobre conceptos básicos de la actividad económica de la población y los sectores de actividad, tratando de analizarlos evolutivamente a través de la historia y en función del tanto por ciento en qué grado de desarrollo se encuentran los países en general, y España en particular.

La actividad económica de la población corresponde al estudio de la estructura de la población. El Instituto Nacional de Estadística español publica trimestralmente la llamada Encuesta de población activa, con la que se dispone para nuestro país de datos actualizados permanentemente.

Con estos datos sabemos como está formada la población activa que proporciona la mano de obra disponible para producir bienes y servicios. Por tanto, la población activa constituye las personas que tienen un empleo, denominándose población ocupada, y las que están en expectativa de tenerlo población desocupada y los que lo han perdido, parados o sin trabajo.

También es frecuente utilizar otros términos como, población potencialmente activa, compuesta por todos los que están en edad legal para trabajar, que en España oscila, por el momento, entre 16 y 65 años. Por oro lado, el término población subempleada corresponde a las personas que trabajan por debajo de su nivel de preparación o en el horario o remuneración inferior a lo normal, y población inactiva que es la que depende económicamente de los activos con empleo.

Debe quedar claro que no hay que confundir los términos población activa, población empleada y población potencialmente activa, que corresponden a conceptos diferentes.

Existen varias clasificaciones  de la actividad económica, la más sencilla y de carácter sintético es la que divide la actividad económica en Tres sectores básicos: primario, secundario y terciario, que permiten la comparación y el análisis de la evolución de la actividad de la población.

Por ello, sintetizamos la composición de cada Sector:

El sector primario comprende las actividades relacionadas con la Naturaleza: agricultura, silvicultura, caza y pesca. La minería, a veces es incluida en este sector como actividad extractiva.

El sector secundario comprende las actividades relacionadas con la industria, producción de energía y construcción. La minería cada vez más es incluida en este sector.

El sector terciario, para muchos demógrafos y geógrafos es un cajón de sastre, en él que cabe casi todo, por ello es denominado sector heterogéneo. Agrupa las actividades de comercio y servicios(transporte, administración, turismo, etc).

Algunos autores añaden un cuarto sector denominado cuaternario que hace referencia a las actividades de dirección, toma de decisiones, gran especialización y modernidad, que otros autores denominan el sector del cuello blanco, del cuál no vamos a referirnos en estas líneas.

Según el demógrafo francés Paul Claval, se puede afirmar que el Serctor Primario, cuya base esencial está en la actividad económica,  ocupa a poca población en los países desarrollados, siendo, en cambio, mayoritario en el mundo subdesarrollado. En los primeros suele estar por debajo del 10%, siendo en los países tercermundistas hasta el 80%.

El Sector Secundario ocupa a muy poca población en los países subdesarrollados, no superando el 20%, mientras que en los países ricos, en el Primer Mundo, la población activa llega hasta el 40%, para, a partir de ahí, quedarse en torno al 30%.

El Sector Terciario es muy elevado en los países desarrollados, donde llaga en torno al 60% de los activos. Este valor también a menudo alto en los países tercermundistas, pero sus características son bien distintas; en este caso son el resultado de un fuerte éxodo rural que se acumula en las ciudades una masa de población que se ocupa en actividades como el comercio ambulante y el servicio doméstico, que en realidad, a menudo representan un paro encubierto constituyendo un sector terciario hipertrofiado y marginal.

Si tenemos en cuenta que el Sector Terciario no produce nada sino que proporciona Servicios, convendremos que el Turismo como tal, sólo produce servicios y no bienes y que económicamente beneficia sólo al sector de la hostelería (pero no a los trabajadores que tienen contratos leoninos como las señoras de la limpieza de los hoteles, la temporalidad de los mismos, el número de horas que trabajan y los salarios basura) y a los grandes tour-operators, que en su mayoría suelen ser extranjeros que se benefician de proporcionar, previo pago en el país de origen del alojamiento, traslado ida y vuelta en vuelos chárter a los turistas que llegan a España en época estival. Por tanto, afirmar que ¿el turismo es el motor de la economía española, es cuando menos una temeridad?. Nos recuerda estas aseveraciones épocas pasadas en las que se decía “que los pilares de la economía de España eran tres: las exportaciones agrarias, las divisas que enviaban los emigrantes que estaban en países de la CEE y  las divisas que aportaban los turistas”.

                                                          

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