Tudanca, la amargura del vencedor

El vencedor de las elecciones en Castilla y León, el socialista Luis Tudanca, colgaba anoche en su Facebook una carta abierta a los ciudadanos de la comunidad donde dejaba al descubierto el alma y sentimiento de “la amargura del ganador”.

Sin nada se queda Tudanca, más que el ostracismo de la oposición, en una tierra que llevaba 32 años bajo el rodillo del poder del PP y un territorio con el que el líder de Ciudadanos en la comunidad, Francisco Igea, tenía un compromiso de regeneración política.

Pero no pudo ser. Anoche, Tudanca, reflejaba esa derrota legítima pero bastarda que hace que Rivera, desde Madrid, haya decidido los destinos de Castilla y León como un intercambio de cromos con el PP.

Así, Alfonso Fernández Mañueco será presidente de una comunidad en la que ha sido consejero, alcalde -de Salamanca- y presidente de la Diputación. El futuro presidente no tiene más oficio que la política. Eso explica que esté dispuesto a seguir en el poder a toca costa en una comunidad sin identidad propia -porque al PP siempre le importó más lo que ocurre en Madrid- con un terrible problema de despoblación y donde la región pierde en masa, por miles cada año, a su juventud y su gran comunidad universitaria. Esta tierra, que forma a excelentes profesionales en una universidad referencia -especialmente la de Salamanca- pero para que abandonen la comunidad por falta de oportunidades.

Carta abierta

El secretario general del PSOE de Castilla y León  explica en esta carta colgada anoche en su Facebook que “los ciudadanos de Castilla y León “no se merecen lo que les están haciendo” aquellos a quienes “les vale todo” y están dispuestos a pagar o a cobrar “cualquier precio” con tal de “mantenerse o adquirir el poder”.

En esta misiva, Tudanca insiste en que el PSCyL seguirá “en pie, con la cabeza alta y la conciencia limpia”.

El líder socialista aún defiende, como en la noche electoral,  que es “un momento histórico” y advirtió de que aquellos que “defrauden” las expectativas de los castellanos y leoneses “quedarán retratados en el espejo de la historia”.

Según explica en su misiva, “A aquellos que tengan la tentación de pensar que la victoria borra la culpa”, el líder de los socialistas de la Comunidad les recordó que “la gente de esta tierra no olvida fácilmente”.

Victoria socialista

Tudanca considera que el “cambio” que votaron los ciudadanos en las elecciones municipales y autonómicas del 26 de mayo y que otorgó “una clara victoria” a los socialistas después de 32 años de Gobierno del PP, permitía abrir “una puerta a la esperanza” para la construcción de una tierra “de la que nadie tuviera que marcharse nunca más por falta de oportunidades” y de la que “nadie tuviera que volver a avergonzarse por la falta de decencia de sus gobernantes”.

A su juicio, que para “culminar” ese cambio se requería de política. Según insiste en su misiva, “”A pesar de “todas las cosas que estamos viendo estos días con vergüenza”, Tudanca mantuvo que la política “es la mejor herramienta de transformación” aunque debería de llegar por parte de la clase política “en la que los principios se anteponen a los intereses”, en la que “no se mercadea sino que se construye” y e la que “priman, por encima de todo, la ética, al responsabilidad, el servicio público y el interés general” de una tierra “con un proyecto autónomo y una voz propia”.

Tudanca recordó que el PSCyL asumió el mandato de los vecinos de la Comunidad para gobernar, pero “no a cualquier precio”, y lamentó que haya quien esté dispuesto a “pactar con aquellos que quieren acabar con la igualdad y que son capaces de desdecirse de todo cuanto afirmaban”, señaló.

El candidato socialista apeló a “la palabra dada” porque “darla y cumplirla mantiene intacta nuestra integridad, nuestra dignidad y nuestra credibilidad”, y recalcó que la palabra en política es “nuestro vínculo más inmediato” con aquello que, a través del voto “depositan su confianza en nosotros para representarlos”.

Tudanca atribuyó a los castellanos y leoneses la condición de valientes y advirtió que no se rendirán. “Con la fortaleza que dan las convicciones, más fuertes que nunca, que nadie dude que nosotros seguiremos en pie, con la cabeza alta y la conciencia tranquila”, además de con los principios y la dignidad “intactos” y “con las mismas ganas de defender Castilla y León” que es “una tierra de hombres y mujeres de palabra que no se merecen lo que les están haciendo” manifiesta.