El presidente estadounidense, Donald Trump, celebró ayer el 50 aniversario del asesinato de Martin Luther King Jr, activista por los derechos civiles, e instó a reconocer «la belleza y humanidad de todas las personas, sin tener en cuenta el color de su piel».
A pesar del historial de las frases racistas, de su desprecio hacia los hispanos, los musulmanes, los inmigrantes y contra el espíritu que inspiró Martin Luther King, el presidente Trump afirmo en Washington:
«Hace 50 años hoy, el 4 de abril de 1968, el reverendo Martin Luther King Jr. fue trágicamente asesinado en Memphis, Tennessee. Aunque abandonó esta tierra de manera injusta, nos dejó su legado de justicia y paz», afirmó Trump al proclamar el día como jornada de homenaje al líder negro de los derechos civiles.
En un acto de cinismo sin precedentes Trump subrayó que, «como un pueblo unido, debemos ver a través de la misión de vida del doctor King y denunciar el racismo, la crueldad y todas esas cosas que buscan dividirnos».
Trump fue duramente criticado por su simpatía respecto a la violencia racial por los hechos ocurridos el pasado año en Charlottesville (Virginia), tras una marcha xenófoba. Un ultraderechista embistió un grupo de protestantes antifascistas que causó la muerte de una mujer y una veintena de heridos.
Tengo un sueño
El 4 de abril de 1968, en Memphis, en el estado de Tennesse, fue asesinado Martin Luther King por los balazos de un segregacionista blanco llamado James Earl Ray.
En la sociedad americana la brecha racial sigue existiendo según informes de las Naciones Unidas (ONU). Hace 50 años, más de 250.000 personas concurrieron en las escalinatas del monumento a Abraham Lincoln, en Washington durante una marcha pacífica en la que el líder negro pronunció un célebre discurso el 28 de agosto de 1963.
«Yo tengo el sueño de que mis cuatro hijos pequeños vivirán un día en una nación donde no serán juzgados por el color de su piel, sino por el contenido de su personalidad. ¡Yo tengo un sueño hoy!», dijo King.
«Yo tengo el sueño de que un día, allá en Alabama, con sus racistas despiadados, con un gobernador cuyos labios gotean con las palabras de la interposición y la anulación; un día allí mismo en Alabama, pequeños niños negros y pequeñas niñas negras serán capaces de unir sus manos con pequeños niños blancos y niñas blancas como hermanos y hermanas (…)», agregó.
Día de Martin Luther King
En enero de 2018 cuando se conmemoraba el día de Martin Luther King, arreciaron las críticas contra las palabras racistas del presidente.
El hijo mayor de King, Martin Luther King III, afirmó en Washington: “Cuando un presidente insiste en que nuestra nación necesita más ciudadanos de estados blancos, como Noruega, no creo que ni siquiera tengamos que perder tiempo hablando de lo que dice y de lo que es» dijo.
Desde Atlanta, su hermana, la reverenda Bernice King, sumó su voz a las críticas. «No podemos permitir que las naciones del mundo abracen las palabras que vienen de nuestro presidente como una reflexión de nuestro verdadero espíritu», dijo. «Somos un pueblo, una nación, una sangre, un destino… Toda la civilización y la humanidad se originaron en los suelos de África», añadió.
Pero las frases polémicas y racistas del presidente son muchas y durante mucho tiempo. Analizamos algunas de ellas.
Contra los mexicanos
El presidente estadounidense, Donald Trump, llamó en enero 2018 «agujeros de mierda» a El Salvador, Haití y varios países africanos, y que “preferiría recibir en Estados Unidos más inmigrantes de Noruega en lugar de los de esas naciones”
«¿Por qué tenemos a toda esta gente de países (que son un) agujero de mierda viniendo aquí?», preguntó Trump durante una reunión con legisladores en la Casa Blanca.
El magnate fundamentó su estrategia de campaña en la construcción de un muro para “frenar la invasión”. Y por si fuera poco, sigue queriendo que México pague por el muro a través del tratado de libre comercio que mantiene en conjunto con Canadá.
“Cuando México nos envía a su gente, no nos están enviando lo mejor. Están enviando gente que tiene un montón de problemas, y esa gente nos está trayendo esos problemas a nosotros. Nos están trayendo drogas y crimen. Son violadores. Y algunos, asumo, son buena gente”, argumentó.
Donald Trump aseguró, en un debate de aspirantes a la nominación del Partido Republicano para las elecciones presidenciales de 2015, que Estados Unidos es un país «en el que hablamos inglés, no español».
Contra Obama
El presidente de EEUU afirmó, sin tener ninguna prueba que Barack Obama no nació en el país. “Es un afroamericano de aspecto sospechoso que, quizás, quién sabe, no había nacido en Estados Unidos, y sí en Kenia”, afirmó.
Durante la última campaña presidencial, tuvo que desdecirse en un comunicado afirmando que el ex presidente nació en Haití (Estados Unidos).
Contra los musulmanes
Para los musulmanes el escenario no ha sido mejor, ya que Trump piensa que la solución ante el terrorismo es “prohibir los musulmanes en Estados Unidos”.
Inclusive impuso una polémica orden que prohíbe la entrada de personas de siete países musulmanes.
“Prohibir el ingreso de los musulmanes a los Estados Unidos es algo de sentido común”, asegura, y piensa que la solución para los niños refugiados es” que “vuelvan a casa”.
Manifestó su desacuerdo hacia otras religiones durante el memorial por el 11S y tachó de “falsos” a los musulmanes que acudieron al acto.
Niños refugiados
Sobre los niños refugiados, la solución que ofrece es que “vuelvan a su casa”. Referida a los cientos de miles de inmigrantes que llegaron a los Estados Unidos siendo niños y que ahora cuando ya son mayores, los expulsan a sus países de origen, que no conocen y que no cundieran como propio
Supremacistas
El presidente Trump afirmó que había “muy buenas personas en ambos bandos” después de los hechos de violencia tras un mitin de supremacistas blancos en Charlottesville (Virginia), en los que murió una persona.
Armas
Donald Trump estaba convencido que “podría disparar a alguien por la calle y seguir recibiendo votos”, cuando era candidato a presidente.
