El exministro de Defensa Federico Trillo, actual embajador de España en Londres, ha asegurado que «España no estuvo en la guerra» de Irak —»No se pegó un solo tiro», ha asegurado en una entrevista radiofónica— y también que el Gobierno de José María Aznar “no ocultó ni manipuló” información respecto a la presencia en el país de armas de destrucción masiva.
Trillo ha reconocido que la información sobre esas armas “ni era completa ni era verdadera” y que, según ha constatado el informe Chilcot, se produjeron daños colaterales “muy graves”.
En todo caso, según Trillo, España «no estuvo de combatiente», aunque reconoce que el Ejecutivo de José María Aznar sí expresó su «apoyo político» a la contienda y «no se hizo nada de espaldas al parlamento», ha explicado.
El actual embajador de España en Londres asegura que las armas de destrucción «estaban, donde no estaban era en Irak». Trillo se excusa bajo la argumentación de que lo que el Ejecutivo español contó entonces y hasta prácticamente hoy mismo era lo que «se nos contó a nosotros». «A mí el ministro ruso, que como se sabe no era partidario de la entrada en Irak, me dijo luego: ‘No entiendo el debate que hay ahora, las armas no se han encontrado, pero estar, estaban'».
Trillo ha insistido en que tras la invasión «los planes para el desarrollo y reconstrucción de Irak estaban siendo equivocados» y que el Ejecutivo español “lo dijo”. También ha asegurado el ex titular de Defensa que el Gobierno de Aznar sufrió «las consecuencias políticas más tremendas» tras su apoyo a la guerra.
