Tres años de la moción de censura a Rajoy que parecen un siglo. Desde entonces, los ciudadanos han pasado dos veces por unas elecciones generales, además de autonómicas en Galicia, Euskadi, Catalunya y Madrid. En medio, una pandemia que volvió al país del revés y un Gobierno de coalición sobre el que han caído todas las venganzas del Apocalipsis.
A partir de esa moción de censura que hizo presidente a Pedro Sánchez, Mariano Rajoy pasó a mejor vida, igual que lo haría poco después el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ante unos nefastos resultados de su partido con la repetición electoral al negarse a dar su apoyo de investidura a Pedro Sánchez. Solo dos años después, sería Pablo Iglesias, el secretario general de Podemos, quien dejaría la política activa tras el mal resultado de la izquierda en las últimas elecciones del pasado 4 de mayo en Madrid.
Nunca en menos tiempo -en estos tres años de la moción de censura- han caído más líderes políticos. Jamás hubo una mayor proliferación de bulos y falsas mentiras para derrocar a un gobierno legítimo. Y la crispación provocada por la derecha es aún mayor que la que se generó contra José Luis Rodríguez Zapatero.
La derecha, incómoda cuando no está en el poder
Quien mejor ha explicado lo ocurrido ha sido el expresidente socialista. En unas declaraciones en exclusiva a Diario16, Rodríguez Zapatero explica que «la derecha está incómoda cuando no está en el poder». A partir de aquí, parece que todo vale a los populares para derrocar a Pedro Sánchez y su gobierno de coalición.
Recuerda Zapatero, en este sentido, que «di el traspaso de poderes a Rajoy con toda mi buena lealtad y convicción democrática» y lamenta que cuando le toca al PP las cosas no sean igual.
Gobierno de coalición
El Goiberno de coalición de PSOE y Unidas Podemos, que harían vicepresidente a Pablo Iglesias, arrancó con fuerza. De hecho, salió adelante el incremento de las pensiones de acuerdo al IPC, la subida del salario mínimo interprofesional, el ingreso mínimo vital y la subida de la nómina de los funcionarios.
Quedaba por hacer lo más difícil, sacar adelante los Presupuestos. Y también fue posible. Incluso con 18 apoyos más que la moción de censura, con las fuerzas de la izquierda, del nacionalismo vasco y del independentismo catalán.
Cuando parecía que Pedro Sánchez era invencible ante la desesperación de los populares, llegó la pandemia que arrasó con casi todo.
Y aquí la derecha del PP, Vox y Ciudadanos encontraron el espacio que necesitaban para tratar de derrocar al gobierno de Sánchez.
El protagonismo de los bulos
Nunca como entonces, y ahora, los fake han convertido tantas mentiras en verdad de tanto repetirlas. Jamás desde la Democracia, y mira que lo tuvo difícil Rodríguez Zapatero, ha habido una deslealtad mayor al Gobierno de España desde la oposición conservadora.
El penúltimo capítulo, ahora que tras ponerse en duda, se sabe que las previsiones de Sánchez sobre la campaña de vacunación se van a cumplir a rajatabla, es el de los indultos a los presos catalanes que con toda probabilidad el Consejo de Ministros aprobará en julio.
