Le habían nombrado ayer. Su contrato todavía olía a tinta, pues acababa de firmarlo. Y duró lo que tardaron los periodistas en hacer un repaso a los tweets que había publicado en el pasado.
Afirmaciones tales como decir que «los negros son menos inteligentes», o defender la eugenesia para «mejorar la especie», salieron a la luz a pocas horas de conocerse el nombre del asesor fichado por el primer ministro británico, Boris Johnson.
Su nombre es Andrew Sabisky, y su cuenta de twitter una de las más vistas ayer en Reino Unido. El asesor considera que «la histeria mediática» sobre su pasado en internet «es una locura», y afirma querer ayudar al Gobierno y «no ser una distracción». Por eso, señala, ha decidido dimitir de su cargo. Y ha terminado su comunicado apuntando a los medios, a los que dice, espera que dejen de «citar selectivamete».
Mientras iban apareciendo tweets sorprendentes, el Gobierno se mantuvo callado. Fueron precisamente los miembros de la oposición los que pidieron que fuera inmediatamente destituido.