¿Traición a la patria?

¿Los gastos millonarios que el Ministerio de Defensa está llevando a cabo para “rastrear filtraciones” son en realidad para rastrear filtraciones?

Son muchas las noticias en prensa acerca de que el Ministerio de Defensa busca quien hable mal de la institución coartando así a un colectivo oprimido por el miedo a una libertad de expresión que solo pretende que sus derechos como ciudadanos no sean vulnerados para los que realmente ensucian a la institución sigan impunes ante la crítica de la sociedad.

¿Es mucho pedir tener agua caliente en nuestras duchas después de realizarse inversiones millonarias en unidades que no sabemos dónde se invierten realmente?

¿Es mucho pedir que cuando un pliego de condiciones expresa claramente que se tienen que dar dos primeros platos y dos segundos en la comida se cumpla estrictamente y que no tenga que venir Alberto Chicote a contarlo?

La maquinaria mediática del Ministerio de Defensa se extiende como la espuma cuando en cuatro unidades se instala una red wifi, pero cuando al día siguiente se suspende sin explicación alguna los Soldados acuden a las redes sociales escondiéndose en el anonimato para denunciarlo ya que dentro de estas, si lo denuncias en la mayoría de los casos no se te escucha o lo que es peor te cuelgan el San Benito de “sindicalista”, y señalado de por vida casi puedes olvidarte de ascensos teniendo en cuenta que estamos sometidos a unos informes anuales (Ipec) poco o nada objetivos mediante los cuales nuestras puntuaciones para ascensos o convocatorias a la permanencia depende en gran medida, motivo por el cual podríamos decir que nos tienen pillados por los…

Para nada partidario de todas esas publicaciones anónimas, entiendo que el miedo es libre, ya que a los que alzamos un poco la voz buscando justicia se nos señala, expedienta y crucifica en parte es de lógica que nuestro colectivo siga sumido en un silencio sepulcral, por otro lado están los que sumidos en el adoctrinamiento del “ardor guerrero” se piensan que hay que tragar con todo y así ser mejor soldado, a estos ultimo solo decirles que yo fui de esos también hasta que me di cuenta que en realidad no eres mejor soldado por tragar con todo sino, perdón por la expresión, eres un poco gilipollas.

De “Traición a la Patria” catalogan algunos quejarse por negarnos un ventilador en la habitación, dicho sea que los que mencionan tracción a la patria disponen de aparatos de aire acondicionado en todos sus despachos, incongruente ¿verdad? Curioso a la par que vergonzante ver aparatos de limpieza por valor de más de 400 euros en despachos teniendo servicio de limpieza, externalizado claro, para que vamos a poner en práctica una segunda actividad en las Fuerzas Armadas si podemos enviar al paro a miles de Soldados, mientras en los office de los alojamientos de Tropa y Marinería no se dispone de un triste microondas, pero no te quejes de esto último que traicionas a la patria.

#OrgullososDeNuestrosEjercitos la única intención de un colectivo “profesionalizado” algo cansado de que siga vigente en la mente retrograda de algunos viendo el trato que nos dan, en ningún caso es dar mala imagen de la institución que amamos y mediante la cual juramos derramar hasta la última gota de nuestra sangre si fuese necesario por la patria que dicen que traicionamos, la única intención es que mediante la exposición a la sociedad del clima que en pleno siglo XXI aún se vive en las Fuerzas Armadas a alguno se le caiga la cara de vergüenza y ponga remedio a las pocas cosas que se denuncian en comparación de las muchas que tendrían que ser denunciadas.

Conscientes de que son pocos los garbanzos negros, pero por tristeza los que someten a una gran mayoría, tenemos que recurrir a la prensa y a las redes sociales para denunciar las miserias que se mascullan dentro de un Ministerio más que bien alimentado económicamente por mucho que quieran negarlo y tan poco agradecido con los que lo sostienen, sus Soldados. Suboficiales, Oficiales y Oficiales Generales que estamos seguros que coinciden con la gran mayoría de nuestras quejas, porque así nos lo transmiten “off the record”, os pedimos por favor y en forma de auxilio que dejéis de hacerlo con boca pequeña ya que aquellos que nos acusan de traicionar a la patria son los que verdaderamente traicionan para uso y disfrute de esta a su antojo, insistiré en que estos últimos son pocos pero muy bien organizados.

Nada más lejos de la realidad que un colectivo que lucha por mantener su “puesto de trabajo”, para nosotros forma de vida, intente ensuciar la institución a la que pertenece.

¿Piensan ustedes que alguien que intenta mantener una familia por mil míseros euros quiere algo malo para su institución? No señores, lo nuestro se llama “vocación”, y no traición a la Patria, orgullosos de nuestros uniformes, de garantizar el Estado de Derecho en nuestra Patria, orgullosos de nuestra Bandera, tan solo pedimos lo que por derecho nos pertenece como funcionarios del estado, aunque ni para eso se dignen ustedes en reconocernos, manteniéndonos con “compromisos de carácter especial” sin reconocernos como lo que somos, soldados.

Más de uno tendría que hacérselo mirar que cuando las unidades son aplaudidas en los desfiles, la sociedad aplaude a los Soldados y no a los que nos tienen sin agua caliente. Más de uno tendría que hacérselo mirar que cuando la sociedad aplaude la labor de nuestros compañeros de Unidad Militar de Emergencias, aplauden a los Soldados que por mil euros se juegan el tipo y no a quien les da de desayunar un triste sándwich con una botella de agua caliente. Más de uno tendría que hacérselo mirar que cuando la sociedad aplaude la llegada de nuestros barcos y buques de la Armada Española aplauden a los Marineros que aun comen en bandeja de hojalata y no a los que lo hacen en platos de porcelana. Más de uno tendría que hacérselo mirar cómo es posible la cantidad de casos de acoso que son archivados por una Justicia Militar que tendría que ser erradicada de inmediato en Territorio Nacional en tiempos de Paz. Más de uno tendría que hacérselo mirar cuando después de más de 40 fallecidos en accidentes de BMR se gastan 2100 millones en vehículos sin antes ser probados.

Más de uno tendría que hacérselo mirar cuando se podría haber evitado una catástrofe como la del Yak42, y no contentos con no evitarla los responsables salieron indemnes. Más de uno tendría que hacerse mirar quien traiciona la Patria en realidad.

Entiendan que, insistiendo una vez más en que en ningún caso queremos ensuciar la imagen de nuestra institución, la única pretensión que tenemos sea sustituir eslabones oxidados que hacen que el correcto funcionamiento de las Fuerzas Armadas se vea lastrado por la verdadera traición consumada a sus subordinados, pretendiente que estos sean lacayos como si del siglo XV se tratase y no como “profesionales” como así nos venden a la sociedad. Entiendan que tan solo pidamos una comida digna, una ducha caliente o un office con microondas, básicamente porque nuestros 1000 euros de sueldo no nos permiten comer ni siquiera de menú en el bar del polígono más cercano, no nos permiten vivir de alquiler cuando estamos a kilómetros de nuestras familias y solo percibimos en el mejor de los casos 275,19 € durante los dos primeros años por compensación de movilidad frente a los 531,84 € que perciben los que más cobran por la misma movilidad.

Robando frases a Don Calderón de la Barca que decía ““Aquí, en fin, la cortesía, el buen trato, la verdad, la fineza, la lealtad, el honor, la bizarría; el crédito, la opinión, la constancia, la paciencia, la humildad y la obediencia, fama, honor y vida son, caudal de pobres soldados; que en buena o mala fortuna, la milicia no es más que una religión de hombres honrados”, les recuerdo que Soldados somos todos y no solo los de abajo.

Y sin más permítanme que me despida pidiendo perdón por traicionar a la patria por buscar dignidad, justicia, y lo más importante, querernos vivos.

#OrgullosoDeNuestrosEjercitos