Tensión, caras largas, ambiente de tristeza y mucha preocupación son las características del pleno del Parlament tras el encarcelamiento ayer del candidato a president y el resto de los procesados.
El president del Parlament, Roger Torrent, serio y contundente explicó por qué no es posible celebrar la votación tras mostrar su solidaridad con el propio Turull, y el resto de detenidos, entre los que se encuentra su propia predecesora en el cargo. Eso sí, mantiene una sesión simbólica para que los portavoces puedan dar su discurso.
El bloque soberanista en pie aplaudió la intervención del president, mientras Ciutadans, PSE y PP se mantuvieron sin aplaudir y sentados en sus escaños.
Roger Torrent remarca la excepcionalidad del momento y dice que «el candidato de la Presidència Jordi Turull no puede hoy ser así porque está en prisión”
El pleno se mantiene para abordar la situación política en Cataluña, pero no se votará la investidura. El Gobierno ha advertido que tomará medidas legales en caso de que se celebre la investidura. El pleno llega tras un día convulso en el que Marta Rovira huyó a Suiza, para no dar explicaciones sobre sus supuestas responsabilidades penales en el 1-O y los encarcelamientos de los cinco procesados por el Supremo.
El PP abandonó el pleno con sus cuatro diputados al no aprobar la celebración de la sesión simbólica.
