La comparecencia ante los medios de Torra, se ha producido en el centro cultural Blanquerna, sede de la delegación de la Generalitat en Madrid. Torra ha asegurado que «tenemos que ver cómo encontramos una solución que pasa, no sólo por admitir que es un problema político sino que se tiene que votar», ha advertido.
El president ha desmentido al Gobierno, al asegurar que la activación de las comisiones bilaterales había ocupado una parte muy pequeña de la conversación, que se ha articulado, según Torra, en torno a las reivindicaciones independentistas y la convocatoria de un referéndum. “Un problema político, se tiene que resolver políticamente”.
«No renunciaremos a nada, no podemos renunciar a nada, porque es un derecho que pertenece al pueblo de Catalunya«, ha asegurado Torra quien ha destacado que “el Govern no descartará ningún camino para llegar a la independencia y que cualquier solución política pasar por un referéndum de autodeterminación”.
Ha confirmado un próximo encuentro, que ya anunció la semana pasada al Parlament, que se celebrará un plazo de dos meses. Para Torra la “relación entre los dos gobiernos se tiene que vehicular a través de las respectivas comisiones, pero también en una relación entre los dos presidentes que hoy habría quedado abierta”, según ha asegurado.
Pedro Sánchez le ha hablado de la plurinacionalidad de España, que ha descrito como «una nación de naciones», según ha contado el propio Torra, pero “no le ha avanzado ninguna propuesta sobre la solución a la exigencia del derecho a la autodeterminación”.
Se ha mostrado confiando que «de aquí a dos meses la predisposición a resolver políticamente este debate se concrete en una respuesta concreta”. Torra tampoco ha puesto encima de la mesa la convocatoria del referéndum, según ha admitido.
«Tenemos que ser capaces de aplicar toda la inteligencia política. El Govern de Catalunya tiene una misión que pasa de la restitución a la Constitución catalana. Por lo tanto, nosotros iremos tirando con nuestro camino, si fuera el caso«, ha dicho.
Respecto a la judicialización de la política, Torra ha afirmado que “he visto a un presidente preocupado por este asunto, que tomaba notas, que cree que esta situación no se puede asumir, espero que haya cambios y cambios inmediatos”. No obstante el presidente le ha exigido que se” tiene que acabar la persecución de las personas por sus ideas, defiendan lo que defiendan” y se ha lamentado al comenzar la reunión, protestando por el recurso contra la moción sobre el 9-N aprobada el jueves en el Parlament.
Torra ha denunciado ante Sánchez la existencia de presos políticos en Catalunya, y lo ha calificado como una «indecencia política» que “por abrir escuelas o permitir un debate haya presos” y ha subrayado “la diferencia de situación jurídica que viven en relación a los exiliados”. «Fuera de España tengo oportunidad de abrazarme con libertad con compañeros que por los mismos motivos en España están en la prisión«, ha reprochado en su comparecencia.
Los dos presidentes han hablado igualmente de la derogación de la ley mordaza y sin entrar en detalles, sobre la propuesta del PSOE de reforma de la Constitución; y han abordado la conveniencia de erradicar el franquismo de la vida política española.
Torra ha empezado su comparecencia recordando que quien tendría que estar en la rueda de prensa es el president Carles Puigdemont, pero ha admitido que todavía no había hablado con él sobre el contenido del encuentro con Sánchez.
Ha asegurado que la reunión en la Moncloa ha sido «larga y sincera y franca. una reunión de trabajo. Hemos hablado de todo y eso para nosotros ha sido importantísimo. Hacía meses, o años, que en las reuniones entre los presidentes no se entraba a hablar de todo», ha asegurado
